Hoy he probado cómo pasa la tarde un turco medio, y no es de otra manera que bebiendo "çay" (té), fumando "nargil" (cachimba) y jugando al "tavla" (backgammon). Todo ello rodeado de un buen ambiente y en el centro de la ciudad. Ha sido una tarde agradable, sin duda.
Hoy, después de dormir durante mil horas, me he levantado casi a las 2 de la tarde y he ido a la estación de autobuses. Ahí he vuelto a comprar el "akbil", que es esta especie de pila de botón que sirve para cojer los medios de transporte (todos salvo taxis y dolmuş). Espero no volver a perderlo porque son 6 liras. Acto seguido el 112 hasta la Plaza de Taksim. Allí he cogido el tranvía de Taksim, que me ha llevado cerca de la Torre Gálata (Galata Kulesi). El tranvía cruza toda la calle peatonal que baja desde Taksim y es bastante antiguo (mucho más si ves los modernísimos que recorren el resto de la ciudad), al estilo de los que encontré en Lisboa.
La torre es de estilo medieval, construída por los genoveses en 1384. No es que sea muy espectacular, pero desde un punto de visto estragégico e histórico tiene mucha importancia, puesto que es un mirador privilegiado en lo alto de una colina, lo que convierte sus 32 metros en 98. Imaginad un torreón vigía de esas características en la época. Otro dato interesante es que desde lo alto de la misma partió el primer pájaro humano de la historia, que cruzó el bósforo sin matarse, lo que también lo convierte en la primera persona en realizar un vuelo intercontinental. El sujeto se llamaba Hezarfem Ahmet Çelebi y vivió en la época otomana. En mi opinión, el problema de la torre es que está rodeada de numerosas casas, sin espacio abierto para jardines o algo similar que la "haga importante"; la zona es comparable a La Latina madrileña, llena de negocios antiguos y calles estrechas y empinadas. Ahí me he encontrado con Zeynep y Filiz (amigas entre ellas), que me han llevado a conocer las cafeterías típicas de aquí.
Antes de ello me he dado una vuelta por el puente de Gálata, que cruza el Cuerno de Oro hacia la İstanbul más turística, donde se sitúa el Palacio Topkapı, Santa Sofía, la Mezquita Azul, Süleymaniye, el bazar de las especias... No he cruzado porque, mientras no lo haga, tengo una excusa para volver a esta zona. En realidad he venido a hacer otras cosas y tengo 3 meses, así que no hay prisa, ¡otro día será!
El puente, Loren lo sabe bien, está repleto de gente pescando (y escupiendo), me ha hecho gracia ver que hay semáforos para los barcos que cruzan por debajo del mismo. Desde ahí he podido ver la Mezquita de Yeni que está al lado del puente, y un poco más lejos Topkapı y los minaretes de Santa Sofía. También he observado que las maniobras arriesgadas de los conductores estambultarras también suceden en la mar, puesto que he visto (literalmente) un barco derrapando. Para quien no sepa, si se planta un mapa de İstanbul en la cara, puede ver en el sur de la parte europea, en la entrada al Bósforo, cómo una parte del mar entra en la ciudad; pues bien, eso es el "Cuerno de Oro". Y lo que queda al sur, es lo que fué la vieja Costantinopla, y la İstanbul histórica.
Después de esta pequeña aventura, y sin comer, he ido a un sitio a probar un bocadillo hecho con bolas de carne que se suponía rico, pero ha sido un fracaso porque básicamente he comido media barra de pan rellena de patatas fritas y un mendruguillo mínimo de carne mal cocinada. Otra vez será.
Luego con el estómago lleno pero insatisfecho, ya con Filiz y Zeynep, nos hemos ido a fumar un nargil y a jugar al tavla. Hemos estado en el "Nargilem Cafe", un sitio muy agradable dentro de una zona repleta de cafeterías y puestos de comida, y muchísima gente fumando, bebiendo, riendo y jugando. Los dueños del local en el que nos hemos quedado eran buena gente, y han estado fumando un poco con nosotros, incluso me han dejado un gorro turco para sacarme una foto (con cara de subnormal, pero bueno, estaba haciendo el gilipollas así que no pasa nada). Así que Alex, esta va por ti, tranquilo que más pronto que tarde conseguiré uno para ti.
Había aprendido a jugar tavla en Madrid antes de venir, es un juego bastante simple y rápido (apenas 5 minutos cada partida). A pesar de todo he perdido las 3 veces que he jugado... ejem. Pero me lo he pasado bien, hemos fumado tabaco de menta que estaba bastante rico y bebido té turco (del que ahora soy un teinómano sin remedio). Ha sido dificil hablar con Filiz porque su inglés no es muy bueno (eso no quita que el mío aún sea de pena), pero nos hemos comunicado bien, hablando de todo un poco y descubriendo cómo en todas partes la gente quiere lo mismo: reír y ser feliz.
En la tele he visto algo que, a mis ojos, es espantoso, aunque no puedo evitar decir que me ha hecho gracia. Había un partido de la selección nacional de fútbol (contra Bulgaria creo, y han ganado 1-0 si no me equivoco), pero en un momento dado, una de las teles ha cambiado para dar las noticias, o algo parecido a noticias. Han puesto un ataque del ejercito turco a rebeldes del PKK kurdo, eran imágenes aéreas con cámara térmica en el que se veía cómo los terroristas corrían para protegerse y cómo les caían bombas. Todo esto, que ya es cruel de por sí, estaba adornado por gráficos para entender mejor qué era cada cosa (qué era un terrorista, y qué un animal, hacia dónde corrían, cómo se movían) y unos comentaristas al más puro estilo Andrés Montes y Julio Salinas. Y el culmen ha sido cuando han subido el volumen y he podido oír música tipo Rambo mientras caían las bombas sobre los terroristas que, siendo asesinos, no dejan de ser seres humanos. No he podido evitar reírme, lo siento mucho, pero era gracioso.
Dejando de lado esta anécdota, hemos cenado "kampir", que no era otra cosa que una patata asada rellena de queso y otros ingredientes a elegir, como carne, guisantes, aceitunas, zanahoria... cubierto de salsa al gusto. Los dueños del Nargilem Cafe nos han invitado a un "menengiç kahvesi", típico café turco con leche y terebinto, la planta de la trementina. Me he acordado de mi último café con Bego en Portugal, pero esta vez no ha pasado nada, así que la vuelta a casa ha sido tranquila.
Y esto es todo por hoy, ha hecho frío y ha llovido, pero nada que mi flamante abrigo no pueda evitar. Por cierto, como veis, este es mi nuevo pelo después de cortarlo. Aguuuuuur!
Hoy, después de dormir durante mil horas, me he levantado casi a las 2 de la tarde y he ido a la estación de autobuses. Ahí he vuelto a comprar el "akbil", que es esta especie de pila de botón que sirve para cojer los medios de transporte (todos salvo taxis y dolmuş). Espero no volver a perderlo porque son 6 liras. Acto seguido el 112 hasta la Plaza de Taksim. Allí he cogido el tranvía de Taksim, que me ha llevado cerca de la Torre Gálata (Galata Kulesi). El tranvía cruza toda la calle peatonal que baja desde Taksim y es bastante antiguo (mucho más si ves los modernísimos que recorren el resto de la ciudad), al estilo de los que encontré en Lisboa.
La torre es de estilo medieval, construída por los genoveses en 1384. No es que sea muy espectacular, pero desde un punto de visto estragégico e histórico tiene mucha importancia, puesto que es un mirador privilegiado en lo alto de una colina, lo que convierte sus 32 metros en 98. Imaginad un torreón vigía de esas características en la época. Otro dato interesante es que desde lo alto de la misma partió el primer pájaro humano de la historia, que cruzó el bósforo sin matarse, lo que también lo convierte en la primera persona en realizar un vuelo intercontinental. El sujeto se llamaba Hezarfem Ahmet Çelebi y vivió en la época otomana. En mi opinión, el problema de la torre es que está rodeada de numerosas casas, sin espacio abierto para jardines o algo similar que la "haga importante"; la zona es comparable a La Latina madrileña, llena de negocios antiguos y calles estrechas y empinadas. Ahí me he encontrado con Zeynep y Filiz (amigas entre ellas), que me han llevado a conocer las cafeterías típicas de aquí.
Antes de ello me he dado una vuelta por el puente de Gálata, que cruza el Cuerno de Oro hacia la İstanbul más turística, donde se sitúa el Palacio Topkapı, Santa Sofía, la Mezquita Azul, Süleymaniye, el bazar de las especias... No he cruzado porque, mientras no lo haga, tengo una excusa para volver a esta zona. En realidad he venido a hacer otras cosas y tengo 3 meses, así que no hay prisa, ¡otro día será!
El puente, Loren lo sabe bien, está repleto de gente pescando (y escupiendo), me ha hecho gracia ver que hay semáforos para los barcos que cruzan por debajo del mismo. Desde ahí he podido ver la Mezquita de Yeni que está al lado del puente, y un poco más lejos Topkapı y los minaretes de Santa Sofía. También he observado que las maniobras arriesgadas de los conductores estambultarras también suceden en la mar, puesto que he visto (literalmente) un barco derrapando. Para quien no sepa, si se planta un mapa de İstanbul en la cara, puede ver en el sur de la parte europea, en la entrada al Bósforo, cómo una parte del mar entra en la ciudad; pues bien, eso es el "Cuerno de Oro". Y lo que queda al sur, es lo que fué la vieja Costantinopla, y la İstanbul histórica.
Después de esta pequeña aventura, y sin comer, he ido a un sitio a probar un bocadillo hecho con bolas de carne que se suponía rico, pero ha sido un fracaso porque básicamente he comido media barra de pan rellena de patatas fritas y un mendruguillo mínimo de carne mal cocinada. Otra vez será.
Luego con el estómago lleno pero insatisfecho, ya con Filiz y Zeynep, nos hemos ido a fumar un nargil y a jugar al tavla. Hemos estado en el "Nargilem Cafe", un sitio muy agradable dentro de una zona repleta de cafeterías y puestos de comida, y muchísima gente fumando, bebiendo, riendo y jugando. Los dueños del local en el que nos hemos quedado eran buena gente, y han estado fumando un poco con nosotros, incluso me han dejado un gorro turco para sacarme una foto (con cara de subnormal, pero bueno, estaba haciendo el gilipollas así que no pasa nada). Así que Alex, esta va por ti, tranquilo que más pronto que tarde conseguiré uno para ti.
Había aprendido a jugar tavla en Madrid antes de venir, es un juego bastante simple y rápido (apenas 5 minutos cada partida). A pesar de todo he perdido las 3 veces que he jugado... ejem. Pero me lo he pasado bien, hemos fumado tabaco de menta que estaba bastante rico y bebido té turco (del que ahora soy un teinómano sin remedio). Ha sido dificil hablar con Filiz porque su inglés no es muy bueno (eso no quita que el mío aún sea de pena), pero nos hemos comunicado bien, hablando de todo un poco y descubriendo cómo en todas partes la gente quiere lo mismo: reír y ser feliz.
En la tele he visto algo que, a mis ojos, es espantoso, aunque no puedo evitar decir que me ha hecho gracia. Había un partido de la selección nacional de fútbol (contra Bulgaria creo, y han ganado 1-0 si no me equivoco), pero en un momento dado, una de las teles ha cambiado para dar las noticias, o algo parecido a noticias. Han puesto un ataque del ejercito turco a rebeldes del PKK kurdo, eran imágenes aéreas con cámara térmica en el que se veía cómo los terroristas corrían para protegerse y cómo les caían bombas. Todo esto, que ya es cruel de por sí, estaba adornado por gráficos para entender mejor qué era cada cosa (qué era un terrorista, y qué un animal, hacia dónde corrían, cómo se movían) y unos comentaristas al más puro estilo Andrés Montes y Julio Salinas. Y el culmen ha sido cuando han subido el volumen y he podido oír música tipo Rambo mientras caían las bombas sobre los terroristas que, siendo asesinos, no dejan de ser seres humanos. No he podido evitar reírme, lo siento mucho, pero era gracioso.
Dejando de lado esta anécdota, hemos cenado "kampir", que no era otra cosa que una patata asada rellena de queso y otros ingredientes a elegir, como carne, guisantes, aceitunas, zanahoria... cubierto de salsa al gusto. Los dueños del Nargilem Cafe nos han invitado a un "menengiç kahvesi", típico café turco con leche y terebinto, la planta de la trementina. Me he acordado de mi último café con Bego en Portugal, pero esta vez no ha pasado nada, así que la vuelta a casa ha sido tranquila.
Y esto es todo por hoy, ha hecho frío y ha llovido, pero nada que mi flamante abrigo no pueda evitar. Por cierto, como veis, este es mi nuevo pelo después de cortarlo. Aguuuuuur!
4 comentarios:
vaya corte de pelo,
veo que te lo estas pasando bien
lo del gorro bien, bien...
jejeje, el gorro... ya tengo localizado donde comprarlo, pero quiero mirar si lo puedo coger más grande, que uno de bilbo siempre busca entre lo bueno lo mejor, y entre lo mejor lo superior, o sea, lo gigantesco.
Joder, semáforos pa los barcos, bonometros psicodélicos...pero lo mejor, sin duda, ha sido la foto con el gorro y la arguila, huahuauha
Por cierto, cuando vayas a esa tienda a no te olvides la cámara de fotos!
PD>Cuidado con el té que es adictivo.
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