Turquía detenida por un minuto. Día 41

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Hoy, 10 de noviembre, a las 9.05 de la mañana, toda Turquía se ha paralizado. Colegios, universidades, cuarteles militares... todo el país conmemora la muerte en ese preciso instante, hace exactamente 70 años, de Mustafa Kemal Atarük, padre de la República de Turquía. 9.05, el tráfico se detiene en İstanbul, también los peatones en el lugar en el que se hallen, las sirenas de los transbordadores resuenan por todo el Bósforo... un momento difícil de describir y cargado de emoción y homenaje. Pero... ejem... yo estaba dormido, así que de lo que cuento, me he enterado a la tarde, a eso de las 6.


No tiene sentido hablar a estas alturas de Atatürk, del cual ya he comentado varias veces su importancia para este país y que hoy ha tenido su momento cumbre. Si bien añadir algún detalle respecto a su muerte. Por ejemplo que su gran afición al rakı debió ser causa importante de su cirrosis, o que en el palacio donde vivía, Dolmabahçe, absolutamente todos los relojes están parados a las 9.05, recordando el instante de su fallecimiento. Probablemente más de un turco tenga en el salón de su casa un reloj en las mismas condiciones, porque en este país se siente su vida y obra como si la de un padre o hermano se tratase, le deben mucho (para lo bueno y lo malo). A mi, como visitante de larga estancia, no me queda más que compartir un poco de los sentimientos de este pueblo respecto a su lider, y publicar algunas fotos que he encontrado como homenaje. Salud y rakı!


Ayer estuve escribiendo durante todo el día (y parte de la noche) para actualizar este blog, que después de mi curro de la semana pasada lo tenía un poco aparcado. Es por esto que me he pasado la mañana durmiendo, aunque de esta manera, mientras escribo este artículo, ya vuelvo a estar al día en cuanto a mis crónicas istanbuleñas. Y feliz que me encuentro.


Desde que (casi) he acabado el master, llevo pensando en mi futuro. Hace un año tuve la idea de irme a hacer un master/doctorado a Chicago, pero el miedo, la precipitación y la desorientación (recién acabada la carrera, recién rota una especie de relación amorosa) me impidieron pensar con claridad. Pero ahora, más de un año después, con la mente más despejada y el valor que me da, por ejemplo, el haberme venido sin nada a İstanbul, me siento con fuerzas y energía para intentarlo.


Durante el próximo año pretendo trabajar y prosperar, si es posible, como ambientólogo. Al finalizar ese periodo, si consigo sentirme feliz con lo que tengo, tan a gusto, pero si no es así, espero poder haber ahorrado suficiente como para hacer la aventura americana. El de Chicago es un master de dos años llamado "Global Change, Hydrology, Surficial Processes", que a diferencia que el que estoy acabando me ofrece un futuro más interesante como investigador del agua y el cambio climático, que suena fenomenal.


Pero no es la única opción, estoy viendo otras universidades en EE.UU. y Canadá, sin cerrarme a, por ejemplo, la Universidad del Bósforo, que también ofrece grandes oportunidades. Todo se andará, que aún tengo un tiempo largo hasta poder concretar estos planes, si es que no encuentro en España (o Turquía) lo que busco en el ámbito profesional. No tengo miedo a volar, si no consigo mis metas, al menos en el camino encontraré algo de valor, estoy completamente seguro de ello.


Y es precisamente por esto, por buscarme un camino, que he ido a testar lo que puede ofrecerme İstanbul de inicio. Esta tarde he quedado con Lara para que me lleve a la academia de idiomas donde ella da clases. Es curioso que, en España, durante un año nadie me llamara siquiera para decirme NO, pero en İstanbul han tardado apenas 10 minutos en decirme que si quiero, tengo trabajo.


Sería, para empezar, dando clases durante un trimestre a alumnos de nivel intermedio de español. Según me ha comentado Lara son 48 horas mensuales, a 16,5/hora liras hace un total de 792 (que sería lo mismo que 792€ para vivir en Madrid). No es mucho, pero aún así no está mal del todo para empezar, teniendo en cuenta que si las cosas van bien podría tener otro(s) grupo(s) y doblar la (o triplicar), y que de la misma manera tengo tiempo libre suficiente a lo largo del día para procurarme otro curro, o dar clases particulares, que se pagan muy pero que muy bien (hasta 50 liras/hora he llegado a escuchar).


Pero, como ya os he dicho, en este momento tengo otros planes para mi vida, y ser profesor de español en İstanbul no me daría los ahorros suficientes para intentar cumplirlos. Si todos esos planes fallan, se que tengo esta posibilidad, de lo cual me alegro y además me ofrece una seguridad de que si la lío y me quedo sin nada, al menos tengo esto. No quiero decir que ser profesor de español no sea interesante, simplemente que me he preparado y he sacrificado unos años de mi vida para ser ambientólogo, y en este instante de bravuconería en el que me encuentro quiero intentar lograr mi sueño de verdad, que en este momento me espera en Chicago (aunque estoy abierto a buscar otras localizaciones). No lo se, ya veremos dentro de un año, espero ahorrar lo suficiente como para permitirmelo, porque si necesitara acumular dinero durante dos años, se me antojan demasiados.


Y esto es todo por hoy, que cada uno sea feliz con lo que quiera, como lo soy yo con esta ciudad en este momento.