miércoles, 12 de noviembre de 2008

Türk kahvesi / Café turco. Día 43


Desde hace tiempo vengo pensando cada día en el café turco. Yo no soy aficionado al café, quien me conozca lo sabe de sobra, puedo tomarlo a lo P. Tinto, con "el azúcar hasta que haga islita", pero desde luego que en la vida lo tomo sólo, siempre con leche.



Pero resulta que el café al estilo turco sí que puedo tomarlo sólo, es más, me gusta, aunque sólo sea por la ceremonia de prepararlo. Porque soy un romanticón y un poco tonto a la par, porque podría intentar acostumbrarme a algo que no me gusta sólo por el placer de prepararlo. Y porque me recuerda a la primera vez que lo tomé, en Berlín, una gélida (= "frío de cojones") tarde de febrero. Y era un buen recuerdo, con Loren chupando frío en aquel viaje.


En su día hice una entrada hablando sobre el té turco, en esta ocasión lo haré sobre el café (en turco "kahve", pronunciado algo asi como /kagvé/, de donde sale la palabra "café" para el español) al estilo arábigo, que los turcos y su imperio rebautizaron por el más conocido café turco ("türk kahvesi"). Pero primero, como entonces, un poco de historia...


Hace 450 años en la época de Solimán el Magnifico, Ozdemir Paşa, gobernador de Yemen, llevó el café al palacio otomano. En esa época el café se servía en los cuartos más ostentosos del palacio. Había una parte del servicio especializada en la preparación del café, y a la vez enseñaban a las mujeres del harén mostrando los puntos fundamentales en la preparación del cafe turco.


En aquel tiempo dos mercaderes árabes, Hakem de Alepo y Sems de Damasco, inauguran el primer café en İstanbul, donde los habitantes de la ciudad se hicieron adictos en poco tiempo a esta bebida nueva. En algunos palacios Otomanos se pueden encontrar pequeños cuartos junto a los comedores, los cuales servían de descanso tras las comidas y allí se servía el café. Algunas mujeres “especialistas” hacían predicciones de futuro leyendo los posos del café.


Gracias a la influencia del Imperio Otomano, el producto se extendió rápidamente por los Balcanes y Oriente Medio, así como el resto de Europa, donde los embajadores otomanos obsequiaban a sus distinguidas visitas con el café a la turca. Creándose cafeterías turcas a lo largo y ancho de Europa, como en Venecia (1615), París (1669) o Viena (1683).


El origen del método cambia según mires la información en una u otra parte, así unos dicen que viene de Damasco, otros de Egipto y otros de Yemen. Yo, sin criterio alguno, me inclino por la primera opción. No obstante, ninguno de estos países (tampoco Turquía) son productores de café, lo que hicieron de epecial es su particular método de preparación y que, al igual que el té, se ofrece a los invitados en símbolo de amistad y hospitalidad.

* * * * * * * * *


Preparar este café tiene pequeños secretos. Lo primero que hay que saber es que necesitamos una mezcla de grano molido muy fino, casi harinoso, generalmente de mezcla de cafés brasileños y etíopes. Este café (que yo sepa) no se vende fuera de los países donde se bebe normalmente, pero con un molinillo preparado para ello, se puede conseguir el tamaño de grano que se desea.


Las marcadas características del mismo y su nivel de concentración se deben a su especial modalidad de preparación: agua, azúcar y polvo de café se mezclan juntos, quedando algunas partículas de café y azúcar suspendidas en la bebida final, de consistencia densa parecida al jarabe.


Para su preparación se utiliza el "cezve", una jarra especial de cobre o latón con una larga asa para poder agarrarlo. Esta pota es muy pequeña, para una o dos personas, aunque también las hay más grandes. Se tarda apenas un minuto en cocinarlo, así que no es un hándicap negativo si se tiene invitados en casa, ya que en menos de 5 minutos se puede tener café para 6-12 personas.


Dentro del "cezve" se echa el agua (un poquito menos que la cantidad que entra en cada taza), una cucharada del polvo de café por cada taza y azucar al gusto, del que luego hablaré. Acto seguido se pone al fuego. Hay que estar atentos porque hierve bastante rápido, y el agua sale del cazo sin pedir permiso, manchando todo aquello que sea más difícil de limpiar.


Una vez que llega a ebullición se quita del fuego sin dejar que hierva (con esas primeras burbujitas va que chuta), y con una cucharilla se coje un poco de la espuma que se forma y se echa sobre la(s) taza(s). De la misma, se pone el "cezve" de nuevo al fuego, y se repite la operación, así 3 veces. Si quieres hacer un café perfecto, ya que te has molestado en poner y quitar el cacillo 3 veces, puedes servirlo lo más homogéneamente posible (si es que el "cevze" es para más de una persona) vertiendo café hasta la mitad de cada taza, y en una segunda pasada llenarlos completamente.


La idea es que quede una capa de espuma clara sobre el café de color oscuro y consistencia densa. Respecto a la taza que se utiliza ("fincan"), también es especial, de pequeño tamaño y sin asa, aunque cualquiera que se use para servir un expreso o un café sólo es útil, de esas en las que se toma un suspiro de café.


No tengo ni idea de la razón, pero parece ser que es una especie de crimen echar azúcar después de preparar el café, y ya no te cuento echarle leche, así que advertidos estais. Algunas personas lo prefieren con alguna especia tipo cardamomo, anís o canela, la cual se echa (molida) al mismo tiempo que el resto de ingredientes.


Una vez preparado, se debe esperar un rato para que baje el poso de café y para que se enfríe un poco. Se sirve junto a un vaso de agua, a fin de beberlo primero y "limpiar" la lengua para poder saborear mejor el café. Respecto al azúcar, como ya he comentado, se echa junto al café, y la medida básica (por taza), que también sirve si lo pides por las calles de Turquía es:
  • "Sade": Sin azúcar
  • "Orta": Medio, con un azucarillo, lo que te sirven si no dices nada
  • "Şekerli": Dulce, un par de azucarillos
Cuando se toma en compañía, el café turco tiene otra ceremonia final. Al acabarlo, se le da la vuelta a la taza con los posos que ahí quedan, que son bastantes (una gran masa de papilla concentrada) y se espera. Al cabo de un rato, y con imaginación, se puede leer lo que el futuro nos deparará en los surcos y dibujos que se forman en las paredes de la taza.


Y ya sólo queda desear salud a las manos del que halla preparado el café...


ELİNE SAĞLIK!!!


15 comentarios:

THOR dijo...

HOLA JAVI,

NO SE ME HA OCURRIDO, PERO UN POCO DE CAFE TURCO...... NO ESTARIA MAL, DICEN QUE ES EL MEJOR CAFE Y LLEVO TIEMPO CON GANAS DE PROBARLO.

POR CIERTO MI COMPI DE PISO(THOR) ME PIDE QUE LE TRAIGAS GALLETAS,

NOSOTROS TENEMOS PIPA Y TABACO DE FUMAR ASI QUE YA ESTA TODO PREPARADO

Javi dijo...

jejej, te crees que no había pensado en llevaros café turco?

la pota: 4 liras
el café (100 gr que da para unas 30-40 tazas): 1,50 liras

por 6 liras (3 euros) tengo la navidad resuelta en casa... jejeje, aunque intentaré agenciarme algún molinillo para poder hacerlo en casa.

coméntaselo a alex y a ainhoa, lo de las galletas... si encuentro alguna típica de aqui ya te llevo, pero la comida de perro es igual que en todas partes...

Anónimo dijo...

Muy interesante lo del café turco... menudo ritual y menuda pinta tiene, mmmm
(yo veo un señor viejo en los posos...jajaja, en serio eh?)

Yo soy más de café que de té, pero igual que tú, no me lo pongas solo y menos sin azúcar porque no me lo tomo.

Desde luego, el día que vaya a Turquía pienso probarlo y comprar seguro, igual que una pipa de narguile, jeje. Vale la pena comprar una cachimba alli o no? No se...unos amigos se la trajeron de Egipto y la verdad,no he oido a nadie más que haya traido una como souvenir de Turquía...

Unknown dijo...

Te ha faltado decir que los posos del plato también se leen ;-). La verdad es que es una costumbre muy turca, en el sentido amplio de "turca".

Normalmente, casi todas las chicas turcas saben leerlos, y muchos chicos también. Mis amigos azeríes saben leerlos, pero yo no dejo que lo hagan, porque la verdad es que no me gustan ese tipo de cosas.

Cuando fuimos a visitar a una amiga mía turca, querían que ella le leyera los posos; pero no sabía, así que le preguntaron "¿Bebes té?" y ella respondió "Sí", y le dijeron "Entonces aún hay esperanzas de que seas turca" jaja.

Respecto a lo de MCarmen de la cachimba... pues la verdad es que son más baratas, pero no sé si realmente merece la pena, ya que duerante el viaje se puede romper. Son más baratas en Marruecos.

Paty dijo...

Hola Javi:

Yo soy de México, encontré tu página la semana pasada y me encantan las reseñas que haces de tu vida diaria en un país que no es el tuyo.

Estoy tratando de ponerme al día leyendo tu blog, pero todavía no lo logro.

Hasta luego y continua escribiendo que tus relatos son muy divertidos e interesantes.

bgo dijo...

Mientras leía el articulo pensaba en que nadie se cree que uno se levante por las mañanas y le dedique tanto cariño a un café y encima se dedique a pronosticar su día, pero después de los comentarios de Reno ya lo entiendo: los turcos toman té, mucho mejor el rito del te, donde va a parar! más ameno y rápido salvando los problemas con la doble tetera…

Te gustan los rituales?
Aquí va el ritual típico europeo del café de la mañana
.- te levantas
.- te estiras
.- te rascas la barriga
.- te frotas los ojos para quitarte la legañas mientras vas a la cocina
.- abres el armario y cojes la caja de filtros de café (con uno es suficiente), son de papel, con forma triangular y tienen una abertura superior que si la abres se forma un cucurucho donde se meterá el café
.- te acercas a la cafetera y giras la parte superior (suelen llevar una lengüeta para facilitar la apertura) para extraer una pieza cónica de forma similar al cucurucho de papel
.- es bastante conveniente que llenes el depósito de agua de la parte posterior de la cafetera hasta la rayita de 1-2 tazas ( si tienes invitados puedes llenarlo hasta arriba)
.- para ello puedes utilizar la jarra (pieza generalmente de cristal que se coloca debajo de la pieza cónica donde está el filtro)
Este paso es muy recomendable para limpiar la cafetera de los residuos del café del día anterior
(UN truco, para dar más sabor y ahorrar agua vierte el primer enjuague en el depósito de la cafetera)
.- presiona el botón de “ON”
.- es importante que te estires en este momento porque es buenisimo para la espalda
.- después te darás cuenta que te falta el elemento primordial del proceso: EL CAFÉ
.- anda pulsa el botón “OFF” que se te está escapando todo el agua
.- repite el proceso de llenar la jarra y verter su contenido en el depósito hasta la marca de 1-2 tazas
.- saca del armario el paquete de café molido, de apariencia arenosa (como el turco)
.- gira la pieza cónica con el filtro y echa la proporción de una cucharada de café por taza más otra de propina por lo que se te ha caido en la encimera y dentro de la jarra.
.- coje por 3ª vez la jarra ( no somos tan distintos de los turcos) y limpiala de café molido, tu paladar lo agradecerá cuando tomes el café
.- compruebas que hay agua en el depósito, que hay café en el filtro y giras la pieza cónica para introducirla en la cafetera, colocas la jarra debajo y das al botón “ON”.
.- en 2 minutos tienes un rico café recién hecho
.- mientras esperas gira el dedo entre el café derramado en la encimera y piensa en lo que tienes que hacer ese día

NO voy a entrar en el proceso café con leche del brick de la nevera-taza cerámica-microondas porque me extenderia demasiado y es tu blog
Tampoco voy a hacer comentarios de los golosos que nos gusta con mucho azúcar y el azucarero tiene la propiedad de apelmazarla necesitando un martillo hidraulico.

He descrito el ritual de la cafetera llamada “melita” pero hay muchos tipos de ritual según el tipo de cafetera que utilizes

Mi cafetera es de tres piezas, 2 de ellas tipo tetera turca se ajustan entre si a rosca y entre ellas hay otra más pequeña donde se coloca el café, en la “tetera” inferior se pone el agua que en ebullición se deposita en la pieza superior recogiendo el aroma del café de la pieza intermedia, vamos lo que vulgarmente se llama “cafetera italiana” sin botones “on-off” mas que los de la vitro… bueno que es otro ritual que ya contaré.

En cualquier caso en ningún ritual falla el café de la encimera para entretenerte pensando en el futuro.

bgo dijo...

por certo ya te he colocado la historia del alirón en el dia 40;
hay varias versiones pero yo cuento la que más me gusta como buena amante de la "ria de hierro"

aixa dijo...

JuaJuaJuaJuaaa!!!
Y yo que vivía acomplejada pensando que era la única patosa incapaz de hacer un café sin dejar rastro en la cozina...Me apunto lo del estiramiento de espalda, a ver si a base de hacer cafelitos acabo con este lumbago.
Javi, no me quiero ni imaginar cuantas noches eres capaz de pasar sin dormir con tanto té y ahora café! Aunque por lo que he visto en una foto, tengo mis dudas de que no sea chocolate.

Javi dijo...

Mcarmen, lo del café te lo puedes encargar por internet, auqnue te diré que la pota que aquí cuesta 2 euros, en internet no menos de 5 (y parece barata!). Respecto al café, he encontrado el mismo que tengo yo, a 2,5 euros, aquí está a 1,5 liras... apenas 75 céntimos de euro.

Así que conviene pasarse por aquí a encargar un lote para pasar el año. O comprarse el molinillo (o tener uno que haga polvo fino fino fino) y "fabricárselo" en casa.

El nargile... en realidad reno tiene razón, marruecos esta a un paso y seguro que los hay más baratos. Pero claro, si lo que quieres es tenerlo como recuerdo de Turquía, el de marruecos (o egipto) no sirve. La verdad es que no se los precios, ya me enteraré.

Javi dijo...

Gracias paty! no sabía que esto pudiera interesarle a tanta gente, pero así es y me siento.... hehe, muy contento!

Javi dijo...

Bego, la historia de tu café también la cuento yo aquí. Pero la resumo un poco:
- Te levantas
- Pones el microondas con el café de ayer
- Te quitas las legañas
- Te bebes el café
- Te vas a currar/estudiar

No es tan romántico pero es más efectivo (al menos en las mañanas).

La cosa de el café/turco arábigo es la ceremonia, no es un café como el que te tomas tú a las mañanas, tiene más ese encanto de compartirlo con la gente. Al estilo del té, se ofrece a los invitados, a los amigos o a los familiares, si que se bebe todos los días, pero la gracia del asunto es cómo se bebe, y desde luego que el proceso, como buen "odiador" del café, lo hace más rico, tanto como para que me guste hasta a mi.

Javi dijo...

jjj, pero sí, el café al estilo "melita" tiene su aquel, y cumple todos los requisitos del ritual: "preparar, beber, leer el futuro"

Javi dijo...

Ainhize, pues,te contesto, que va siendo hora... como bien sabes, con café o sin él, con té o sin él, mis noches no estàn hechas para dormir. Cómo si no podría escribir este blog...

Anónimo dijo...

muy chulo el topic del café turco, a mi me gustaba el sabor pero la textura a calcetín mojado me hizo pasarme al çay. Lo cierto es que solo allí, pues me encanta el café y no sé funcionar sin uno por la mañana, bueno, llevo casi un año sin tomarlo porque tengo una bebé de 2 meses a la que creo que lo le gustaría demasiado (ni a mi que duerma mal), pero tengo mi cafetera nesspresso esperando a que mi niña deje la teta!!!
Afiyet olsun!

Javi dijo...

jjj.. ya lo siento marta, por lo del bebé digo.

Noooo!!! por lo de no poder tomar café, el bebé enhorabuena!!!

Gracias por el comentario, con el café a mi me pasa lo contrario, no me gusta nada, pero el turco/arábigo esta rico, probablemente por todo el azúcar qu yo le pongo.

Y la textura... mmm... eso es precisamente lo que me llevó a probarlo, que me da pena no saber apreciar bien el café.

un saludo!!!