jueves, 20 de noviembre de 2008

Türk paeya. Día 51


Allá por el 20 de octubre tuve un feliz encuentro con los vendedores del bazar, los cuales usaron toda su berborrea para venderme sus artículos. Uno puede sentirse a salvo si no entiende turco, o si no habla fluidamente el inglés, idioma internacional que sirve para preguntar por una calle tanto como para que te ofrezcan cualquier cosa. Ya en el Gran Bazar uno empieza a escuchar el castellano por todas partes, temiendo ser descubierto como turista, se ocultan todas las cosas que te revelen como hispano.

Aún así te "cazan" y procuras poner tu cara más idiferente para evitar el asalto. Pero la insistente sonrisa y el esfuerzo que realizan por hablar tu idioma te obliga a contestar a preguntas como "¿de dónde eres?". Y ¡zas! la red está sobre ti... porque decir en el Bazar de las Especias que eres de Bilbao ya te convierte en un objetivo más fácil, puesto que, no se dónde, han aprendido euskera, lo suficiente como para bajar tus defensas, provocarte una sonrisa y la suficiente empatía como para que puedan abrazarte a la vez que ponerte delante de los ojos todas sus mercancías.

En mi caso fueron dos vendedores que me vieron cómo usmeaba entre el curry y la pimienta. No decían mucho más que "kaixo neska polita", "hemen hemen!" o "aupa athletic!", pero fue lo suficiente como para sorprenderme y destrozar la última muralla defensiva de mi bolsillo. En esas, estando yo con Zeynep, comenzaron a atacarla a ella cual jauría de lobos ambrientos. Comenzaron a dar forma a un plan: hacerme comprar azafrán para cocinarle una "rica paella española". Y entre sonrisas, abrazos y sobres de especias consiguieron su objetivo, 10 liras por unas hebras de azafrán. Así que hoy, 21 días después, aquí estoy preparando una paella "a la turca".

Lo primero ha sido ir a la búsqueda de ingredientes. Aquí sólo tengo supermercados de barrio, sin mucha variedad y nada parecido a cigalas o mejillones. Podría haber ido a los mercados cerca del Mármara, pero entre que no sabría pedir con mucho esmero, y que no controlo eso de la calidad del pescado, he preferido irme a lo seguro, un gran Carrefour a 10 minutos en bus de mi casa. Gigantesco como era, había de todo, y por 3 liras (1,5 euros) me he comprado 6 cigalas, por 2 liras unas gambas y por otras 2 unos calamares. Bastante barato como podeis comprobar, aunque no encontré mejillones con su concha.

Luego ha sido la hora del vino. Había una sección bastante generosa de vinos, con 2 personas que amablemente intentaban ayudar. Una de ellas se me ha acercado y le he contestado con mi manida frase "türkçe konuşamiyorum", a lo cual me ha contestado en inglés preguntando qué buscaba. Yo he dicho que un buen vino tinto turco, pero suave. Me ha preguntado de dónde era, y al saberme de España ha empezado a mostrarme vinos de Toro, del Duero, de Jerez, ese rico Rioja llamado Marqués de Cáceres (¿eh Loren?) y con el orgullo hinchado me ha llevado a los vinos turcos. Allí me ha mostrado un vino joven (y de oferta) llamado Ancyra, de las bodegas Kavaklıdere, en Ankara.


El Ancyra tinto "etiqueta gris" está hecho con la uva denominada "kalecik karası", denominación de origen del centro de Anatolia. El zumo tiene un color rubí pálido y de aroma pronunciado, fresco y con un punto a frutas rojas como la cereza o la mora. Con un cuerpo ligero, tiene un sabor equilibrado, delicioso y prolongado, siempre elegante. Servido a 14-16ºC, su maridaje ideal son las carnes, pastas y ensaladas ligeramente especiadas, sin olvidar los pescados... o eso dice la etiqueta. Como curiosidad decir que el nombre ("Ancyra") es el nombre antiguo de la ciudad de Ankara, capital de Turquía y de la región vinícola del mismo nombre, y que las bodegas Kavaklıdere son las más antiguas e importantes de la joven tradición de vinos turcos (fueron fundadas en 1929). Y sí, estaba rico y era barato (14 liras en rebajas, 24 de normal - 7€ / 12€).

Bueno, con todo listo sólo era hora de volverse a casa, no sin antes comprar una taza de váter nueva, acolchada y perfecta para este invierno que se prevee fresquito en estas tierras, y que mi trasero podría acusar al aposentarse en el retrete. La anterior estaba rota y cada vez que iba a resolver mis asuntos al baño, mi culo acababa haciendo equilibrios para no caerse, y claro, eso es muy peligroso cuando uno está en situación "delicada", así que maté dos pájaros de un tiro con mi nueva compra.


En casa y con Zeynep (víctima de mi culinario día), ha empezado el show. Yo he hecho 2 paellas en mi vida, ambas repugnantes, y hará como 8 años que no lo he vuelto a intentar. Pero por el honor familiar y el orgullo de mi padre (paellero de pro) no podía fallar. Así que he puesto todo mi empeño y el resultado ha sido mínimamente satisfactorio. Valorándolo como paella le pondría un 6 sobre 10, pero teniendo en cuenta las habilidades del cocinero (yo), y los medios a mi alcance, la nota sube a 9 sobre 10.

He empezado sofriendo las cigalas y las gambas con un poquito de ajo, para luego retirarlas, lo mismo con los calamares. Acto seguido me he puesto a freir unos muslos de pollo deshuesados, a los que he añadido unas tiras de pimiento rojo y unos guisantes cocidos. A última hora he sumado tomate natural, puré de tomate y pimentón dulce. Finalmente el arroz con los calamares y las gambas y, tras darle un par de meneos, he añadido el agua (2,5 veces la cantidad de arroz). Y el azafrán, por supuesto, que ese ha sido el origen de todo este tinglado.


Ya era momento de esperar, añadir las cigalas 7 minutos antes de apagar el fuego, un poco de limón y después del pertinente reposo de 5 minutos con un trapo encima, ¡a la mesa!

Zeynep estaba un poco reticente del marisco, pero cuando lo ha probado le ha encantado, no así el calamar que lo ha notado insípido. El arroz estaba bien hecho y los ingredientes suficientemente cocinados, si bien el conjunto estaba un poco soso, ya que el caldo era agua limpia y el poco aceite y agüilla del sofrito no era suficiente para darle mucho gusto. Pero bueno, cocinando en una sartén sin mucha experiencia y sin herramientas adecuadas, ha estado suficientemente rico.


Me figuro que me puedan arreciar críticas a este arroz, pero me importan un pepino, aún tengo azafrán para repetir y mejorar. Procuraré observar a mi padre la próxima vez, y continuar su legado paellero, ya que, quien las halla probado, sabrá que sus paellas son las mejores de Bilbao, y por extensión, las mejores de todo el universo conocido.

Çok güzel yaptim!!!

13 comentarios:

Unknown dijo...

Dios, ¡qué envidia! :D ¡Mi reino por una paella! O en su defecto, por una tortilla de patata.

Kavaklidere para mí es un barrio de Ankara (súper pijo, por cierto), no tenía ni idea que era el nombre de un vino ni nada, lo cual no deja de ser interesante. Ahora el link no se me carga, pero lo intentaré más tarde.

Respecto al Gran Bazar... jaja, sí, la verdad es que te lían por menos de nada. Yo iba un día con un ney que acababa de comprar en una tienda de música cerca de Taksim para mi hermana, en su estuche colgado de mi espalda. Todo ello llevo a una larga conversación sobre cuánto me habían tangado (que no me habían tangado nada me dijeron), que si sabía tocarlo, etc. Al final uno de ellos tocó su ney para mis amigos y para mí y la verdad que súper amables (aparte de que están súper puestos en idiomas y datos culturales; un día nos pasamos regateando y nos llamaron "¡catalanes tacaños!" XD y eso que no somos catalanes, jaja). No compramos nada, porque eran tiendas de alfombras y pañuelos y tal; pero si hubiera sido de ojitos o baratijas en general sí les hubiera comprado algo. Yo qué sé, ¡te sientes obligado ante tanta amabilidad!

Me alegro de que tengas tu Küçük Ispanya en casa, yo la verdad es que tengo días que me dan muchas ganas de comer cosas de casa, pero me las tengo que aguantar porque no tengo cocina :(.

¡Un besote desde Ankara!

Javi dijo...

Bueno, lo de la tortilla y la paella se arregla fácil si quieres:

http://cgi.ebay.es/KITCHEN-CRAFT-PORTABLE-GAS-BUTANE-STOVE-PIEZO-IGNITION_W0QQitemZ170162825876QQcmdZViewItemQQptZUK_SportingGoods_Camping_CookingSupplies_ET?_trksid=p3286.m20.l1116

http://cgi.ebay.es/Single-Burner-Portable-Electric-Stove-Fifth-Hot-Plate_W0QQitemZ320319535860QQcmdZViewItemQQptZSmall_Kitchen_Appliances_US?hash=item320319535860&_trksid=p3286.c0.m14&_trkparms=72%3A895|66%3A2|65%3A12|39%3A1|240%3A1318

Si quieres puedes, y la tortilla es bien fácil de hacer en un hornillo portátil, que no te asuste el sistema anti-incendios!

Dizdira Zalakain dijo...

Tengo una duda que me corroe... ¿Te fuiste con la tapa de váter en la mano por todo Estambul? jaajajaja...

Bueno, un truquillo para la paella: queda más sabrosa si haces un fumet -caldo de pescado- con las cabezas y cáscaras del marisco -además de una cebolla y un puerro, a ser posible- y lo usas en vez de los 2.5 partes de agua. Ya verás qué rico.

Javi dijo...

jejeje, si, me fui con la tapa por medio İstanbul.... pero todo el mundo miraba con envidia el acolchado, que no veas lo cómodo que resulta!

lo del fumé ya lo había pensado, pero no tenía nada para hacerlo, el único pescado sin congelar eran las cigalas, y no iba a quitarles nada... otro día con más presupuesto quizá, o hacer una carnívora, que es más barata, al menos más fácil de encontrar ingredientes.

pero graciaaaas!!!

Sin identidad dijo...

Jajajaja..qué grande eres Javi! atreverse con una paella nada menos!! y tiene muy buena pinta!yo lo más que he hecho ha sido la consabida tortilla de patata con gran aceptación por parte de los comensales turcos (alguno me preguntó si llevaba cerdo, pero si es amarilla!!!)pero que en España me hubieran tirado a la cabeza.
Por cierto, no te lo vas a creer pero mi flamante pisito de Trabzon tambien dispone de una preciosa y acolchadamente roja tapa de váter. Yo pensaba que eran cosas del japonés que vivia antes aqui pero parece que no, que un lujo asiático, pero del cercano Oriente!
Saludos majete

ENRIC dijo...

Merhaba javi,
rastreando su otro blog he clicado y ¡zas! ¡esta maravilla!. Me ha encantado este experimento "paellil" en Istanbul. ¡jodeeeeer! esas cigalas aquí no se encuentran a ese precio, no...que miradita tienen las condenás... Ahora le tocará intentar hacer un Vaklava ¡Dios!¡La cosa más difícil del mundo, creo yo!
Me "linqueo" su página entre mis favoritos para no perderme comba.
Un cordial saludo,
Selam ve iki akşamlar !
P.S. si visita mi página use el Explorer, con el Firefox se transforma en puzle!!!

Javi dijo...

jejej, mi primer intento fue una tortilla, que salió un poco mala, pero viendo el poco cariño que le ponen aquí a la tortilla con patatas, pues cualquier cosa sabe mejor.

mi tapa del vater era de plastico y daba pena, el acolchado lo he puesto yo, que a 16 liras lo encuentras en el carreful.

hasta luego aprendiza, a ver si escribes más en tu blog!

Javi dijo...

hola eric! bienvenido a este pequeño experimento!

seguro que si subes a galicia las encuentras mejores y al mismo precio. Pero aquí, como no se celebra la Navidad, los precios no suben en esta época!

lo del baklava va para largo, de momento me sirve con saber hacer lo que se presupone que debería saber...

adiaŭ! se vedemo!!

Anónimo dijo...

pues te quedó muy digna la paella, si señor! Ahora que te enseñen a cocinar comida turca, las berenjenas rellenas (imam bayildi?), los dolma, köfte, asi haces intercambio cultural!!!
Un saludo cordial

Javi dijo...

jeje, si, digna es la palabra, no se puede decir mucho más...

justo ahora, al leer tu comentario, me están enseñando a cocinar alguna cosilla, de momento buscando qué se puede hacer, después al super y luego cocinitas!!

creo que lo primero será un mantı (raviolis turcos con salsa de yogur), que se ve más fácil...

ya informaré!

Anónimo dijo...

oye, que yo a mi 40 tacos no sé hacer paella ni digna, recuerdo las paellas de andramari en Plentzia amorrada al vaso para probar todas las sangrias de la fiesta y al final los formales de la cuadrilla se curraban la paella,jajaja. Eso si, aque he aprendido a hacer una fideua enorme!!!

Javi dijo...

ay andramaris... qué recuerdos de mi infancia en Plentzia... muy muy lejanos, pero recuerdos al cabo!

jeje, probablemente fueras tu la neska borracha que me daba tanto miedo como para refugiarme detrás de mi madre...

Anónimo dijo...

Lo difil en AndraMaris es encontrar una neska sobria. Creo que una vez subió una y no bajó más.
Ahora ya estás a punto pa concurso del año que viene, que con esas pedazo cigalas seguro que la ganas.