lunes, 17 de noviembre de 2008

Siki Siki Baba!!! Día 48


Las ruinas del Imperio Otomano dejaron algo más que un montón de países (o pedazos de países) cabreados y desorientados, también un legado musical, principalmente llevado por los gitanos, que se extiende desde los balcanes hasta los límites al este de İstanbul. Goran Bregovic, Boban Markovic, Ezma Redzepova, Fanfare Ciocarlia, Taraf de Haidouks, Selim Sesler o los que nos toca en este momento, Kočani Orchestra. Larga es la lista de músicos entre los Balcanes y el Bósforo que comparten el amor por la fiesta, los bombos, las trompetas, y el alcohol. Todo ello siempre con una amplia sonrisa y un grito de ánimo en la boca.

Esta noche he ido a ver a la Kočani Orchestra en directo, en una fiesta musical que se ha hecho de rogar, aunque ha merecido la pena. Pero vayamos por partes, que el día fue suficientemente largo como para comentar alguna cosa más que esta...


Ayer dormí apenas 3 horas, tuve noche inspirada y estuve escribiendo y leyendo en mi calentita cama. A eso de las 8 me metí en la cama por vergüenza más que por otra cosa, aunque acabé frito en 5 minutos. A las 11 me ha venido a despertar Zeynep, tan enérgica como yo apagado, apenas 3 horitas de sueño que me han sabido a nada, pero el día era largo y, después de cómo fue mi semana pasada, tenía que aprovecharlo.

Lo primero fue doblarme el tobillo por millonésima vez en los últimos tiempos. Estaba yo recién salido de la ducha cuando se me ha ocurrido ponerme música balcánica para animarme la mañana, y nada mejor que saltar en el baño al ritmo de "Kalasnjikov". Muy mala idea, ya que me he resbalado y casi me mato, no contento he creído que cerrando la puerta de la ducha era suficiente, así que en esta ocasión a la segunda ha ido la vencida y aunque he vuelto a sobrevivir, mi tobillo a dicho "¡cagonlaputa!". Así que en ese momento se ha acabado mi energía y casi mi día. Os dejo la canción para que la odies o bailes, pero ambas cosas hacedlas con cuidado de no caeros.


Después de un rato quejándome de lo bobo que soy, me he rehecho y he decidido acompañar a Zeynep a su Universidad, ya que quería conocer mi nueva ruta a Europa y su autobús era buen test para mi. Y la experiencia muy buena, apenas 45 minutos en llegar a Levent, un trayecto que de otra manera lo haría en 2 horas como poco. Además de eso he viajado por el segundo puente sobre el Bósforo que me ha resultado muchísimo más impresionante que el primero.


En esta ocasión nos hemos movido entre bosques. La ciudad, tan urbana y asfaltada, ha desaparecido de repente para abrirse un auténtico mar de hojarasca multicolor, enseñando que el otroño también es bonito en Turquía, donde el verde se mezclaba con marrones amarillentos para recordarme que más allá de Irati, también hay selvas.


Pero de repente, el bosque ha desaparecido para dar lugar al inmenso vacío de 65 metros entre el estrecho y la autopista, justo la altura del Fatih Sultan Mehmet, segundo puente colgante sobre el Bósforo.


No hay palabras para contar lo que se vive cruzando a velocidad de vértigo su apenas kilómetro y medio de longitud, desde donde se puede ver entre tinieblas la inmensidad del Bósforo. Al frente, los rascacielos de Levent, al este las curvas del estrecho hacia el Mar Negro, y al oeste, con los impactantes muros de la Fortaleza Rumeli en primer plano, se veía la lejanía del Marmara ocultada por la silueta del primer puente que unió, allá por 1970, Europa y Asia por primera vez. Es una pena que no se pueda hacer el recorrido andando, habrá que esperar a que la Maratón de İstanbul se celebre en este lugar.


Una vez cruzado, se vuelve a la realidad de las grandes urbes, tráfico y más trafico dentro de una cafetera con ruedas atravesando la ciudad por una autopista que rompe por completo la zona en dos. En fin, cosas de la frenética vida moderna. El caso es que en 10 minutos más hemos llegado a 4. Levent, parada final del metro, y lugar de trasbordo para montar en otro autobus camino de la İTU (İstanbul Teknik Universitesi).

Una vez en el campus Zeynep se ha ido a clase, y yo a darme un paseo entre los caminos que recorren las facultades, observando, entre otras cosas, lo poco que se piensa en esta ciudad sobre los problemas de movilidad de los minusválidos. He comentado esto a Zeynep, la cual no me ha quitado la razón, pero también me ha dicho que hubo un estudiante que sufrió un accidente y perdió las piernas, desde entonces la universidad le acoge en una casa dentro del campus. Como todo en Turquía, las soluciones las buscan a lo bruto, no invierten lo suficiente en mejorar las calles, pero sí en montar una casa para una única persona. Intenciones las mejores, pero... Aún así, como veis en esta foto, el campus es precioso, rodeado de árboles, tiene hasta un circuito de kart y un lago.


Zeynep ha salido de clase una hora después (50 minutos más tarde de lo previsto), iban a venir Mustafa, Hussein y Utku con nosotros, pero han tenido que quedarse para preparar un trabajo. Peor para ellos. De la misma nos hemos ido a Taksim, puesto que allí está una de las sedes del "11. 1001 Belgesel Film Festivali", lo que en cristiano significa "11º Festival Internacional de Cine Documental de Estambul 1001". Lo de "1001" no tengo ni idea a santo de qué viene porque, aún siendo muchas las películas presentadas, no llegan ni de lejos a 1001.


La cita era en el Centro Cultural Francés, que también ejerce de consulado gabacho en İstanbul. Un edificio grande y bonito (como no puede ser menos tratándose de los franceses), circundando una plazuela en mitad de Taksim. Y, cómo no, tratándose de los turcos, también había unos gatos haciendo su partidita al "corre corre que te pillo" en la puerta del consulado. Allí hemos visto 3 películas con suerte diversa.


La primera de ellas ha sido "FLYING: Confessions of a Free Woman" ("VOLANDO: Confesiones de una Mujer Libre"), un bodrio infumable sobre la vida de una mujer neoyorquina que no quiere a los hombres pero que, quejándose de todo, se enamora de un suizo, el cual tiene un acento gracioso y no es su tipo, pero del que (tan independiente que es) no se separa de él más que para llorarle por teléfono lo mucho que le hecha de menos. La película la catalogo de "bodrio" porque su vida no tenía el más mínimo interés, porque la contaba de manera poco interesante y porque era ridículo escuchar sus valoraciones sobre la "vida independiente" cuando minutos atrás había sacado a una amiga suya que se iba al quirófano para que la extirpasen un tumor cerebral. Después de eso, las pocas ganas que tenía de escucharla se fueron, ya que a parte de aburrida, desde entonces me pareció una mujer egoísta y ridícula. Al estar en inglés subtitulada en turco, fue fácil desconectar de la película, en un duermevela ligero y placentero.


La segunda película cambió un poco el panorama, se trataba de "Deniz İnsaları" ("Gente de Mar"), documental turco sobre la vida en un cargero que recorre el planeta con sus mercancías. El documental era de apenas media hora, pero estaba muy bien llevado, con entrevistas bien entrelazadas, imágenes interesantes y música más que sugerente. No fue necesario escuchar las opiniones de nadie sobre el acento de los suizos, fue, simplemente, un buen documental hecho con el tacto suficiente. Rodada por Özge Akkoyunlu, cuenta la vida de 4 hombres en su barco, el capitán, el segundo de a bordo, el cocinero y un operario de grúa.

Interesantes puntos de vista, bastante distintos entre sí pero a la vez idénticos. Mientras que el capitán entendía la situación dentro y fuera del agua, y se quejaba del poco "cariño" que se ofrece a los marineros turcos por parte de su propio país, el cocinero estaba encantado de poder amar a una mujer distinta en cada puerto, y de ser la "madre" de la gran familia que es la tripulación del cargero. El segundo de a bordo era un hombre racional, tan enamorado del mar que se sentía visitante en tierra, y el operario era un hombre familiar que trabajaba por necesidad, pero también por cariño al que fue siempre su medio de vida. Lamento no poder decir los nombres, no me acuerdo de ninguno.


Al acabar el documental ha aparecido su creadora, una mujer de unos 35 años que ha respondido a varias preguntas que el público (unas 200 personas) le ha hecho. Entre otras cosas (traducción simultánea) ha dicho que la idea le surgió viajando en el "vapuru" entre Kadıköy y Beşiktaş observándo el trabajo en los muelles de carga de Hardaypaşa, exactamente la misma visión que vi yo hace unos días (día 35) y que me hizo pensar lo mismo que ella. También ha comentado que definitivamente el mar es cosa de hombres, no quiero imaginar la cantidad de propuestas "deshonestas" que habrá tenido en el tiempo que viajó con ellos.

La tercera sesión era "Ağacın Türküsü" ("La Balada del Bosque"), que prometía mucho por el título, pero que no ha pasado de ser simplemente correcto. Primero por su antiguedad (1987), y después porque pretendía abarcar mucho en poco tiempo, y ya lo dice el refrán: "Açgözlülük her şeyi kaybettirir" (lo que en español equivale a "quien mucho abarca, poco aprieta"). El documental hablaba sobre los pueblos al norte de İstanbul, cerca del Mar Negro, repletos de viejas construcciones de madera que el gobierno pretende conservar, pero que los dueños, fruto de la codicia turística, pretendían derruir para construir modernos edificios de apartamentos. No es nada que se les pueda criticar, es su dinero, pero no deja de dar pena.


El documental partía de un mensaje y una idea buena, se ha dedicado a presentar a un sinfín de artesanos de la madera, ya ancianos, que comentaban la vida en la zona durante tantos años pasados. El problema era que ha metido a tantos que apenas puedo recordar a uno solo, y que la velocidad del documental era tal que no había tiempo para ver el fruto del trabajo de esas personas, que lo ha recorrido en imágenes estáticas de apenas un segundo de duración.

Y eso ha sido todo, hemos salido sobre las 6 del lugar, con tres horas y media libres para pasear antes del concierto, lo cual he agradecido. Hemos recorrido la calle comercial de Taksim, que me ha recordado la proximidad de la Navidad. Aquí no se celebra, pero la calle peatonal (al estilo de la calle preciados de Madrid, o lo que pretende y debiera ser la Gran Vía en Bilbao) estaba decorada con luces y estrellas, que unido al frío y al ajetreo de gente y comercios, daba la estampa de un típico y consumista día navideño.


Lo primero ha sido comer algo, Zeynep conocía un restaurante de dürüm bastante bueno, bonito y barato, cosa que puedo confirmar, aunque no recuerde ni el nombre ni la localización del sitio. Allí he probado el "ayran" casero, con toda la espuma que se crea al batir el yogur, ya os hablé en un par de ocasiones sobre esta bebida, que no es más que yogur al que a base de moverla durante horas han extraído toda la nata, dejándo una bebida suave y refrescante que la sirven con agua y un poco de sal durante las comidas.


Después de esto hemos paseado, comido un rico pastel de tarta de queso con chocolate, comprado golosinas y visitado tiendas y más tiendas. No me gusta ir de compras, pero hoy, con la falsa Navidad de Taksim, no he podido evitarlo. Finalmente hemos ido a una tetería, donde hemos subido al último piso para observar, cuales gaviotas sobre el Bósforo, la ciudad a nuestros pies. No he sacado fotos porque la terraza en la que hemos estado estaba cubierta de un plástico para evitar el frío y el viento y la cámara no podía sacar nada aprovechable, aunque he de confesaros que la vista era espectacular, todo el estrecho de puente a puente y de puente a Mármara.

Allí hemos estado hora y media, hasta las 9 y cuarto, bebiendo té y fumando un nargil de naranja, que desgraciadamente hemos dejado a medias por la prisa que empezábamos a tener. Ha sido para nada, puesto que después de llegar a la puerta de "Roxy Club" donde se celebraba el concierto, nos han dicho que volviéramos no antes de las 10. Así que a esperar tocaba, para lo cual nos hemos ido a la plaza del metro de Taksim desde donde nos hemos entretenido viendo la gigantesca televisión sobre la azotea del Hotel Mármara, visible con claridad desde el otro continente.


Ya a las 10 hemos vuelto, estaba abierto para nosotros, eso sí, después de pagar las pertinentes 20 liras. Un concierto un poco caro, pero que lo ha sido aún más al pagar 10 liras por una simple Calsberg, un robo en toda regla. A ello se ha sumado el sueño que empezaba a ganarme, y que más de una hora después la Kočani Orchestra seguía sin aparecer.

Pero ay amigo/a... toda espera tiene su recompensa, y en cuanto a música se refiere, es escuchar el primer acorde y se te escapan todas las penas. Además la entrada ha sido apoteósica. Como buena banda de fiesta, se sienten mejor rodeada de gente, así que han aparecido no por el escenario, sino por la puerta de la discoteca, con sus intrumentos en mano, moviendo las piernas de la gente a golpe de fanfarria balcánica.

Los músicos de la Kočani Orchestra son de Macedonia, o como dicen en Eurovisión, "Former Yugoslavian Republic of Macedonia" (cosas de la política, quien le interese las razones del tema que investigue las relaciones Macedonia-Grecia). Volviendo al tema, los de la Kočani Orchestra son macedonios, pero mantienten mucha relación con los turcos (lo hablan perfectamente) y en sus canciones hay muchas referencias a la cultura turca, tanto clásica como más moderna. Eran 11 hombretones: un bombo con platillos, un tambor, un acordeón, un clarinete cuyo dueño también cantaba y animaba, un saxofón, dos trompetas, tres trompas y una inmensa tuba.


La canción que os pongo aquí se llama "Siki Siki Baba", que se puede traducir como "Muévete Muévete Papá". "Baba" es un término turco para decir "padre" o "papá", pero que los pueblos balcánicos también usa, cosas de los imperios. Es la primera canción que conocí de esta banda, y la que me hizo interesarme para descargar "copias de seguridad" desde el eMule. Es una pena que no pudiera sacar fotos, apenas una malamente con el móvil, pero bueno, quien quiera que se busque su concierto.


Estuvieron algo más de una hora sobre el escenario, que sólo abandonaron para ligar con las chicas o, al final del concierto, para tocar media hora más envueltos de nuevo entre la marabunta, en esta ocasión sobre una atmósfera mezcla de tabaco y "rakı" que hacía a la gente (sobre todo a los hombres) más bailongos y sonrientes. En ese tiempo se han soltado con imprescindibles como "Caje Sukarije", "Bumabara" y "Kalasnjikov", que cualquiera que haya visto películas de Emir Kusturica (o "Borat", la parodia del segundo mejor reportero de Kazajistán) podrá recordar fácilmente. Ha sido una casualidad acabar la noche con "Kalasnjikov", recordándome que mi tobillo sigue hinchado y con ganas de hacerme dormir.

Y así ha sido, al acabar hemos ido a coger el bus 112 en la plaza de Taksim, no sin antes hacer parada y fonda para comer un par de esas ricas hamburguesas húmedas que venden aquí a apenas 2 liras. El bus nos ha llevado a Bostancı, y desde ahí un "agradable" paseo a 0ºC hasta mi casa, donde Zeynep se ha quedado dormida 4 horas (de 2 de la mañana a 6 la pobre) antes de irse a la universidad de nuevo y yo, angelito de mi, apenas 14 horitas de nada, que hasta las 4 de la tarde no he movido ni una pestaña. Es lo que pasa por pasarse 3 meses en İstanbul sin necesidad de hacer nada más que respirar... jejeje, ¡¡¡¡feliz día de trabajo a todos!!!

Altın ve çikolata kalplisin.

7 comentarios:

Dizdira Zalakain dijo...

Joder, qué envidia... A mí también me encanta la música de los gitanos de los Balcanes. Hace poco ha estado Goran Bregovic en el Euskalduna, en tu pueblo -yo no he podido ir...
Aunque no tenga nada que ver con este tipo de música, te pongo un link de una canción que a mí por lo menos me encanta:

http://es.youtube.com/watch?v=Bdpq43IDHX4

Javi dijo...

jejeje, recuerda que aquí no podemos ver el youtube... pero sí, es música folk turca, aunque la cantante no tenga mucha pinta tradicional. No se si conoces, pero probablemente te guste (si te gusta la música turca), Sezen Aksu, diva de la canción.

has estado por mi curso de turco? allí me inventé una radio online con ayuda de Last.fm, una foto de una radio antigua y un poco de maña....

mírate este enlace: http://www.lastfm.es/widgets/popup?url=artist%252FErkan%252520Ogur%252Fsimilarartists&colour=black&size=regular&autostart=1&from=code&widget=radio&resize=1%3b


jjjeee, se me acaba de ocurrir, voy a añadir un comentario con un código web, si quieres tener una radio con música turca (tú o cualquiera) copia el código en el notepad y al guardar,, llámalo loquesea.html (por ejemplo radio.html). Cuando lo abras tendrás el reproductor con sus 7 botones y 7 canales de radio... jeje, cosas del internet

Dizdira Zalakain dijo...

Vaya, creía que la censura a YouTube ya había terminado.¡Qué pena!
La cantante del vídeo que te he dejado no es de mis preferidas -prefiero por ejemplo a Sabahat Akkiraz- pero me gustaba la canción y el vídeo era bonito.
Está chula la emisora turca que te has montado. No consigo que me vaya bien lo de crear un fichero .html, pero bueno, tampoco es tan complicado pegar la dirección en el explorador.

Unknown dijo...

Hola,

Para ver youtube utiliza: www.vtunnel.com. En mi universidad no está bloqueado porque tenemos servidores propios xD.

Recuerdo qeu habia una pagina web que se podian escuchar prácticamente todas las emisoras de Turquía, pero se me ha olvidado la direccion :(

Anónimo dijo...

CalasnikoF! Jeh!Jeh!Jeh!Jeh!
Irati no es una selva, es un bosque.
Una benda flojita pero resistente y a bailar con el super coche volador...bang bang, siki siki bambang...!

Anónimo dijo...

Q grande, te lo estas pasando en grande, jo q envidia con lo que necesito yo unas vacacioncillas :(
besitos desde Coruña

ANABELEN dijo...

https://gacetafrontal.com/que-fue-la-guerra-de-reforma/
se puede decir que en esta guerra se vieron enfrentados dos grupos políticos que buscaban mostrar algo más que todo su poderío.