martes, 23 de diciembre de 2008

Despedida y cierre. Y día 84


Se acabó...

Hoy ha sido el último día, he cogido el avión a las 10 y media de la mañana, así que İstanbul se ha terminado para mi en esta ocasión. Está claro que volveré antes o después, de visita o para quedarme. Tengo a la ciudad muy dentro de mi, me ha conquistado de una manera que, aún esperándomela, ha hecho la experiencia mucho más intensa de lo que imaginaba.


El día ha empezado muy pronto, por eso de los nervios del viaje. Zeynep ha pasado la noche conmigo y me ha ayudado a recoger lo poco que aún tenía por el suelo. Supongo que nadie de vosotros lo recordareis, pero a principio de mi tiempo aquí, perdí el akbil (trasto que sirve para pagar el autobús y los barcos) con 10 liras de crédito... pues bien, ha aparecido esta mañana... que bonito momento. Al menos me ha servido para pagar el transporte al aeropuerto, mío y de Zeynep.

A las 8 he cogido el autobús marítimo de Bostancı a Bakırköy, y de ahí taxi al aeropuerto al que hemos llegado a las 9:15 más o menos. Imaginad la mezcla de tristeza y nervios de la subsiguiente hora pasada con Zeynep en el aeropuerto... la pena de la despedida y de pensar que quizá sea la última vez.


Pero estoy seguro que tendré más ocasiones. Una mujer como Zeynep no se olvida, y tampoco tengo intenciones de hacerlo. He aprendido a quererla con locura y estoy dispuesto a tener paciencia y esperar el momento adecuado con ella.

Tras ese instante de decir "hasta pronto" del cual no quiero hablar, ha llegado el momento de subir al avión y echar una última ojeada a İstanbul... tremenda pena, nada de melancolía, saudade, morriña o cualquier otra chorrada que en este momento son eufemismos, ha sido simple y pura tristeza de marcharme. Poned lágrimas en mis ojos si os ayuda a comprender el momento.


Pero afortunadamente mi compañero de asiento en el avión era un turco llamado Fatih que estaba a punto de hacer mi misma aventura, o una parecida. Qué pequeño es el mundo y cómo le gustan las casualidades. Resulta que Fatih tiene una novia en Galicia, y se marcha 2 meses a vivir cerca de Lugo, a conocer esa tierra. Hemos pasado las 4 horas de vuelo charlando y el viaje se ha hecho muy corto, además me ha servido para olvidar la pena con la que he dejado İstanbul... y a Zeynep.

Al final nos hemos sacado una foto con su cámara que espero me mande pronto y pueda colgarla en este blog. (NOTA: han pasado 8 meses desde este día y no tengo ni foto ni contacto con Fatih, una pena).


En el aeropuerto de Barajas, con el lío de las maletas y los problemas de Fatih con la lata del visado (qué facil es para españoles y europeos viajar, y qué difícil para el resto) me he olvidado completamente de él y me he marchado sin despedirme... ¡ya lo siento Fatih!

En fin, volver a Madrid, ver lo que ya conozco, hablar en mi idioma natal, pagar en euros... esas cosas que tanta gente adora pero que yo intento evitar: la monotonía del día a día, la tranquilidad de lo conocido... el aburrimiento de lo mismo de siempre.


Habrá que volver a acostumbrarse, mañana a la mañana viajo al sur, a Almería, así que tampoco tengo mucho tiempo para nada que no sea dormir y descansar...

Feliz noche a todos... estés donde estéis, yo ya no más en İstanbul, perdón, Estambul.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por qué te marchas ?