lunes, 20 de octubre de 2008

Sultanahmet, primera parte: la Mezquita Azul. Día 20


Bueno, hoy por fin me ha llegado mi primer día 100% turistero. He de decir que no me gusta nada ser un turista, compararme con japoneses y alemanes a los que todo el mundo les mira con ojos de "¿cuánto dinero le podemos sisar?". Aun así, como a buen pringau, me han hecho el lío en el bazar, pero luego os lo cuento. Tampoco he tenido demasiada suerte, puesto que los lunes cierran Santa Sofía y el Museo de Artes Turcas e Islámicas, así que tendré que volver (¡qué pena!). Día de turista pero día feliz, paseando por el centro histórico de esta megaciudad ordenada y chapucera a partes iguales, pero siempre amable.

Este texto es bastante largo, lo advierto para quien lo esté leyendo en el trabajo. Llevo 3 días preparándolo, esta es la razón de mi tardanza al escribir. Así que a quien le guste que lo disfrute, y a quien no, pues ya lo siento.

Y sin más retraso, paso a contaros un día en la vida de un turista accidental...


SALIENDO DE CASA
10:00h Çeşme Sokak, Altıntepe, Maltepe, İstanbul.

Zeynep ha venido a despertarme porque se venía conmigo a la visita, como buena istanbuleña, nunca ha visitado ciertas partes de la ciudad, cosas que, honestamente he de decir, me pasa a mi también. Hasta que no tuve visita nunca paseé por Madrid, y qué decir de Bilbao... Y me se de más de un@ que le pasa lo mismo.

El caso es que me ha sacado de la cama, así que entre pitos y flautas hasta las 11 no hemos salido de casa. Hemos ido hasta la estación de autobuses que está al lado del mar (10 minutos andando) y ahí he recargado el "akbil" y montado en el bus nº4 camino de Kadıköy. Una vez ahí ha sido hora de subirse al ferry.

Ha sido curioso porque había un buen control policial (con perros y máquinas, similar a un aeropuerto). No me parece mal, pero quizá sería más efectivo si existiera lo mismo en el "iskele" al otro lado del estrecho... quiero decir, cuando hemos vuelto no había ningún tipo de dispositivo de seguridad ni remotamente parecido.





EN EL VAPOR
12:00h Haydarpaşa Rıhtım Caddesi, Rasimpaşa, Kadıköy, İstanbul.

Una vez dentro del barco, nos hemos situado en el lateral, para poder ver mejor el mar, ya que hacía un buen y soleado día. La primera sensación me la ha provocado la combinación de sonidos de la Mezquita de Hardaypaşa y un barco atracando. Ha sido curioso escuchar los desagradables y ruidosos motores de un vapor maniobrando y la voz metálica de un megáfono anunciando el horario de los mismos frente a la melodía religiosa que salía desde la mezquita; una combinación de la frenética vida en esta ciudad y su fervor religioso.


El barco ha salido puntual; aquí, donde todo parece un caos (sobre todo la circuación), los transportes son insospechadamente fiables y puntuales. El caso es que según nos alejábamos he empezado a sentir un cosquilleo dentro de mi, puesto que era la primera vez que navegaba en el Bósforo con la luz del día. Y, por ejemplo, me he dado cuenta de la increíble cantidad de tráfico marítimo que hay en esta zona, como podreis ver en la siguiente foto.


Poco a poco (más bien rápidamente, apenas 20 minutos) nos hemos ido acercando a Eminönü (puerto de atraque en el Cuerno de Oro), y he empezado a divisar los perfiles del Palacio Topkapı, Santa Sofía y la Mezquita Azul. El palacio no era hoy mi objetivo así que me he centrado en babear con los minaretes de las mezquitas.


Ya en la entrada del Cuerno de Oro, he podido ver un pequeño... llamémosle "islote de obra" con el que se están realizando los trabajos del Marmaray, un túnel (tubo para ser más precisos) que reposará en el lecho del Bósforo a casi 60 metros de profundidad y será una nueva línea de metro que ayudará a reducir el increíble tráfico de los puentes y los cientos de barcos que cada día cruzan de un lado a otro. Es una pena esta foto porque está muy borrosa, pero es la única que tengo, al fondo se aprecian los muros del Palacio Topkapı.


Una vez en el entrante marino he divisado al sur la Mezquita de Süleymaniye (al fondo) y la de Yeni (en primer plano), increibles construcciones religiosas que, como aún no había visto Santa Sofía ni la Mezquita de Sultán Ahmet (Mezquita Azul), me han parecido poderosas. Al frente del Cuerno de Oro estaba el puente de Gálata, célebre por sus pescadores y los restaurantes de su base, y al norte el bullicioso distito de Beyoğlu. Desde el mar he podido ver la auténtica importancia de la torre Gálata, puesto que es visible desde casi cualquier punto (de la misma manera, cualquier vigía allí situado te encuentra fácilmente a ti).


Una vez atracados en Eminönü (al sur del Cuerno de Oro) he visto como la plaga de pesadores alcanza hasta este punto. Yo no lo entiendo muy bien, puesto que estaban pescando literalmente debajo de los barcos, y además unos pececillos que apenas eran de 4-5 cm. No se, quizás los quisieran para estrujarlos y tener gasolina gratis, porque de otra manera no entiendo la guarrada de pescar justo ahí. Por otro lado, no me cansaré de decir que estos barcos ("vaporu") son especialmente bonitos.




Acto seguido nos hemos encaminado hacia Aya Sofya (Hagia Sophia, Santa Sofía, como más os guste). En vez del camino clásico de turistas, rodeando el Palacio Topkapı, hemos ido atravesando las callejuelas del distrito. He de decir que lo justifico porque es la zona más antigua de la ciudad, pero era un desastre absoluto, casi sin aceras, coches aparcados encima de las mismas y la mitad destrozadas; tráfico insoportable y gentes por todas partes; y cómo no, una maldita colina que nada envidiaría al Everest. Pero ese es el encanto (supongo) de todas las partes viejas de las ciudades repletas de historia como Bizancio-Constantinopla-Estambul.



SANTA SOFÍA Y JARDINES DE SULTANAHMET
13:30h Ayasofya Meydanı, Sultanahmet, Eminönü, İstanbul.

Mientras caminaba sobreviviendo en las callejuelas cercanas a Sultanahmet, ha aparecido de repente un minarete de la vieja Mezquita de Ayasofya. Era fácilemnte reconocible por el color rojizo-rosado característico. Es aquí donde he tenido el fracaso del día, puesto que justo hoy, lunes, se cierra Santa Sofía. Así que nada Bego, lo siento por tus fotos, otro día será, aún así esta es mi excusa perfecta para volver otro día.


El lado positivo es que siendo lunes de otoño y estando el momumento cerrado, no había mucho turista suelto. Así que nada más acercarme a los jardines de Sultanahmet, que separan Santa Sofía de la Mezquita Azul, se ha empezado a notar el ambiente relajado y pacífico del lugar que, aun siendo zona monumental, no pierde la atmósfera religiosa de tanto edificio santo cerca. La paz de espíritu la sentían incluso los perros del lugar.




En el centro de estos jardines hay una bonita y refrescante fuente (no quiero ni pensar lo valiosa que puede ser en el pegajoso verano estambultarra). Desde ahí hay una preciosa vista de Santa Sofía al norte, y la Mezquita Azul al sur. Y el sol en todas partes, como podeis apreciar en mi preciosa jeta.



En esta plaza hay otros monumentos y museos que he dejado de ver, como la Cisterna de la Basílica o los museos de mosaicos y alfombras. La cisterna porque me parecía muy cara (7 euros) y los museos porque ya los veré cuando vuelva a ver el de Ayasofya y el de artes Turcas e Islámicas (que también estaba cerrado).



SULTAN AHMET CAMİİ (MEZQUITA AZUL)
14:00h Mimar Mehmet Ağa Caddesi, Sultanahmet, Eminönü, İstanbul.

A apenas 5 minutos (andando entre jardines) de Santa Sofía se encuentra la inmensa y deslumbrante Mezquita Azul. Inmensa porque, junto a San Mamés, es el símbolo divino más grande que he visto, y deslumbrante porque el puto sol me cegaba y no he podido sacar fotos desde lejos. Así las cosas he hecho alguna desde el muro externo, donde se encuentras las fuentes de abluciones (para realizar las limpiezas obligatorias de todo buen musulmán), la entrada al patio, a la sala de oraciones y al pabellón imperial donde se sitúa el museo de alfombras.


El verdadero nombre de la Mezquita es Sultan Ahmet I, puesto que este personaje la mandó construír en 1609. En su época fué criticada puesto que sus 6 minaretes (las torretas desde donde el muceín llama a la oración a los fieles) "competían" con La Meca. Se solucionó con la construcción en La Meca de un séptimo minarete.


Una vez dentro del patio, se siente la absoluta paz del lugar. Dentro del mismo se situaban algunas lonjas con funciones diversas, ya que las mezquitas, a parte de centros religiosos, son también centros sociales. Hoy en día, las de la Mezquita Azul no se usan, pero en el pasado eran un hospedaje para viajeros, un comedor para pobres, una enfermería, un hamam (baño turco) y una escuela coránica. En el centro se sitúa lo que era la antigua fuente de abluciones (hoy se utiliza una hilera de fuentes en el lateral de la mezquita). Los minaretes, altos y estilizados, como clavándose en el cielo, son simplemente espectaculares.




Atravesando el patio hemos llegado al otro lado de la mezquita donde nos han obligado a quitarnos los zapatos. Era "delicoso" el olorcillo que ahí se respiraba, puesto que los fieles se lavan los pies fuera, pero nosotros, la masa de turistas que andan de aquí para allá todo el santo día, imaginad cómo debíamos tener los pies. Es por esto que había un hombre encargado exclusivamente fumigar a nuestro paso.


Y es aquí, al entrar a la sala de oraciones, cuando me ha impresionado la mezquita, y probablemente me habría pasado en cualquier otra mezquita. Cada vez que entro en una iglesia, mucho más si entro en una catedral o similar, me siento pequeño, encogido, casi con miedo de moverme y hacerme notar. Sin embargo aquí ha sido diferente. El estar descalzo sobre una alfombra mullida, en un sitio con una iluminación baja, libre de artificios (como símbolos religiosos, bancos corridos, velas...) y en un completo pero agradable silencio, me ha hecho sentir una profunda paz, una relajación casi absoluta. Y no era el único, puesto que numerosos rubiales de pantalón corto, calcetines y sandalias (o sea, alemanes) estaban con la boca abierta sentados encima de la alfombra.



Como he dicho el lugar estaba vacío: apenas una fuente, alguna caligrafía árabe, y las inmensas columnas y cúpulas. Las paredes interiores de la mezquita estaban decoradas con azulejos de İznik, famosos por su color azulado, de ahí su sobrenombre de "Mezquita Azul". He sacado 3 fotos a los azulejos, pero todas borrosas, así que quien quiera verlos, que se venga a İstanbul.




A parte de esto, los únicos elementos "sobredetallados" son el minbar (no confundir con "minibar"), una especie de atril donde el imán da la oración del viernes y una silla gigantesca que no se para qué sirve. La pena es que ambas cosas estaban separadas de donde yo me encontraba, hábiles únicamente para los fieles. Las mujeres, por cierto, se sitúan en la parte trasera de la mezquita para orar, en una especie de "reservados". Y no, no es obligatorio llevar pañuelo en la cabeza.





ALREDEDORES DE SULTANAHMET - EL HIPÓDROMO
15:00h At Meydanı Sokak, Binbirdirek, Eminönü, İstanbul.

Al salir de la mezquita nos dirigimos hacia la calle At Meydanı, que no es otra cosa que una elipse que cubre la distancia entre Santa Sofía y la Mezquita Azul dando forma a lo que fue en su día el anillo de un hipódromo. Construido en el siglo III durante la época bizantina, hoy en día está prácticamente desaparecido, sólo al sur del mismo, bajando una callejuela, se puede ver parte del muro y descubrir el tamaño que podría haber tenido. Se dice que podía albergar hasta 100 000 espectadores.


Hoy en día el asfalto cubre lo que fue la arena para las carreras de carros. En el centro del anillo hay una pequeña plaza (llamada At Meydanı, Plaza del Caballo) donde aún se mantienen en pie 3 de las antiguas columnas decorativas del recinto. La más impresionante de todas es el obelisco egipcio, construido ni más ni menos que hace 3500 años en Luxor (Egipto) y traída aquí en el siglo IV por Constantino. Imaginad la ingeniería para mover tal cosa en aquella época.


El obelisco está roto y sólo conservan un tercio de su altura original (actualmente debe ser 10-15 metros) y se apoya sobre una base del siglo IV en la que se ve a la familia reinante en la época durante los espectáculos del hipódromo. En cada lado de la base hay una representación diferente (4 en total).


A su lado está la columna serpentina, o lo que queda de ella (que no es mucho). Construída en Delfos (Grecia) en el siglo III aC, era una espiral de bronce acabada en las cabezas de 3 serpientes. Hoy en día faltan estas cabezas, yo imaginaba una historia épica de por qué no están, pero leyendo he descubierto que fue un simple borracho que las rompió en el siglo XVIII. Aunque parezca mentira, el borracho en cuestión no estaba celebrando la İstanbuleko Aste Nagusia, era un noble polaco sin relación aparente con nuestra tradición fiestera y destructora, más cercano al estilo rudo de los norteños europeos.


Y finalmente está la columna de Constantino, también llamada de bronce porque en su época debió de estar cubierta por este material. Tras la caída del Constantinopla el hipódromo dejó de usarse como recinto de espectáculos, pasando a ser una plaza donde los otomanos festejaban grandes acontecimientos como triunfos militares o bodas reales (¿o "sultanares"?). La columna de Constantino es una "víctima" de aquella época, puesto que los jenízaros (tropas de élite del Imperio Otomano) solían subirse a la misma para demostrar su valor, destrozando la piedra a su paso.


En frente de la Mezquita Azul, y al otro lado del hipódromo, se sitúa el Museo de las Artes Turcas e Islámicas, un pequeño edificio otomano con la historia del islam desde sus inicios hasta su gloria durante el imperio. Estaba cerrado, así que otro día lo intentaré visitar si no me resulta muy caro.




ALREDEDORES DE SULTANAHMET - UNA CISTERNA BIZANTINA
15:30 Nakilbent Sokak, Sultanahmet, Eminönü, İstanbul.

Después nos hemos dirigido a una galería comercial para ver una cisterna bizantina, no sin antes rodear un poco la Mezquita Azul y sacar alguna foto más, como esta del extremo superior de un minarete, con la media luna mirando hacia el cielo.


En el camino nos hemos encontrado con los restos de una callejuela otomana, con la preciosas casas de madera semiderruidas pero aun así cuidadas (lo poco que queda de ellas). Ahí, sin escuchar siquiera mi voz, un vendedor me ha preguntado si era español y me ha dejado de piedra, esta gente tiene un ojo comercial que ni las hermanas Koplowitz. He dicho "hayır" (que significa "no") con mi cuidado acento constantinoplés y he seguido el camino, preguntándome qué cojones visto para parecer español, la respuesta es NADA.


También nos hemos encontrado con un gato que se ponía siempre en medio, como queriendo salir en la foto, así que finalmente le he sacado una. Era más feo que un demonio feo, pero lo tapaba (como todos los feos) con una enorme simpatía.


Finalmente hemos entrado en la galería, con elegantes puestos de cerámica, tapices y alfombras. Allí he visto algunas cosas increíbles, como un tapiz representando la İstanbul del siglo XVI que me ha encantado. En esa galería se encuentra una cisterna de agua construida durante la época bizantina. No es muy grande, pero si lo suficiente para hacerte una idea de cómo eran los depósitos de agua en el siglo IV. Y era gratis a diferencia de la Cisterna de la Basílica. Albergaba una colección temporal de cerámicas de İznik, por lo que, aunque no pudiera enseñárosla en la Mezquita Azul, aquí podreis ver el color azul característico de esta artesanía.






ALREDEDORES DE SULTANAHMET - PEQUEÑA SANTA SOFÍA
16:00h Küçük Ayasofya Caddesi, Küçuk Ayasofya, Eminönü, İstanbul.

El periplo por estas calles que rodean la Mezquita Azul ha acabado en Küçuk Aya Sofya, una vieja y pequeña iglesia bizantina reconvertida en mezquita con similares caracerísticas a Santa Sofía, de ahí su nombre. He de decir que toda esta zona, Sultanahmet y alrededores, eran parte del palacio de los emperadores bizantinos, que fue abandonado tras la toma de la ciudad por parte de los otomanos y, poco a poco, transformado en lo que es hoy.


No he querido entrar en la iglesia-mezquita porque no es muy turística y la gente estaba rezando, me he quedado en la parte exterior observando las caraterísticas de una mezquita. Por ejemplo, el patio exterior (habitualmente del mismo tamaño que la sala de oraciones) era un precioso jardín rodeado de numerosas celdas cubiertas donde se vendía artesanía y antiguedades, así como un pequeño café donde podías beber té y comer algo.


En el lateral del conjunto había un pequeño cementerio otomano, había tumbas de hombres (coronadas con turbantes), mujeres (con flores) y niños (tumba similares pero más pequeñas). En las lápidas había palabras talladas en turco pero con caligrafía árabe, así que no había forma de entenderlo.






DE VUELTA A SULTANAHMET
16:20h Divanyolu Caddesi, Binbirdirek, Eminönü, İstanbul.

Después de esto, y con el estómago vacío, hemos querido regresar a la zona de Sultanahmet para comer algo por ahí. Lo primero ha sido pasar por el pequeño bazar de Cavalry, situado en el lugar donde se levantaban las cuadras del antiguo palacio bizantino. Una pequeña callejuela rodeada de tiendas de madera repletas de alfombras y otros artículos característicos destinados al turisteo. Sorprendentemente estaba casi vacío, lo que lo convertía, comparado con el Gran Bazar, un lugar relajado para comprar. Estuve mirando cosas, y acabé comprándome un tablero para jugar al "tavla".


Al final de la calle hemos aparecido en una plaza justo en la parte trasera de la Mezquita Azul y, como adivinando nuestra llegada, ha empezado a sonar la oración. Nos hemos dirigido hacia los jardines de Sultanahmet desde donde he sacado estas bonitas fotos. Es impresionante la "cascada" de cúpulas que caen desde la mezquita. Respecto a Santa Sofía, en un principio no quería sacar al tulipán ese tan hortera, pero ahora que veo la foto, me parece que ha quedado bien, increíble que un edificio tan gigantesco siga en pie después de más de 1500 años...



Hemos cruzado la calle del hipódromo para llegar a una placita al lado de otra mezquita (Firuz Ağa Camii). Desde ella también se estaba cantando, en lo que parecía una conversación entre un padre y un hijo, entre la Mezquita de Sultan Ahmet y la Mezquita de Firuz Ağa. No se si estaba coreografiado, pero el efecto "estéreo" de ambas voces daba una sensación especial, llenando el ambiente de un sonido que invitaba a la reflexión. Debo resaltar el valor del arquitecto que levantó esta mezquita, puesto que hay que tener las pelotas como dos medias lunas para atreverse a construirla frente a las moles imperiales de Santa Sofía y la Mezquita Azul. A apenas 300 metros de cada una, viéndolas al frente sin ningún obstáculo salvo el sol de media tarde.


La mezquita se situaba en la calle de Divanyolu, una gran avenida de donde se puede coger un tranvía para ir hasta el Gran Bazar. Ahí hemos encontrado un sitio para comer. No esperaba nada barato sabiendo el lugar en el que estábamos, así que comer nos ha costado 28 liras (una musaka, una berenjena rellena de carne y patata asada y unos tomates rellenos, con agua y ayran). El sitio era una mezcla entre una mierda y elegante, puesto que estaba bien, pero la música era de pena y la comida estaba ya preparada en bandejas gigantes donde la mantenían caliente. A pesar de la mala pinta estaba todo rico, sobre todo la patata asada rellena de cordero y puesta encima de una berenjena.


Para reposar la comida hemos ido a la placita un rato, observando la cantidad de gatos que viven tranquilamente en la ciudad. Luego hemos querido ir a ver los precios y los horarios del Museo de las Artes Turcas e Islámicas, pero no ha habido forma. Aún así he aprovechado para sacarme una nueva foto con el obelisco y la Mezquita Azul.





GRAN BAZAR Y BAZAR DE LAS ESPECIAS
17:45 Feranceciler Sokak, Tayahatun, Eminönü, İstanbul.

Luego de estas cosas, hemos recorrido la Divanyolu Caddesi para llegar al Gran Bazar. Una de las puertas principales (Çarşıkapı) estaba incrustada en un callejón, casi escondida. Ahí he querido sacar una bonita foto a un hombre barbudo caminando, pero un tipejo con un carro me ha molestado en el momento preciso, así que nada, no hay viejuno barbudo.


A pesar de lo desastrosa de la entrada, una vez dentro, se ve un inmenso espacio comercial repleto de puestos de todo tipo y cubierto por un techo con innumerables bóvedas decoradas de una manera maravillosa, con pinturas y azulejos. El resto: turistas con dinero y vendedores con labia. Me ha sorprendido la cantidad de españoles que andaban por ahí.




Al salir por el extremo norte (puerta de Örünyüler) nos hemos dirigido hacia el Bazar de las Especias (llamado también Bazar Egipcio). Está situado en frente del muelle de Eminönü, rodeando a la preciosa mezquita de Yeni, desde donde también se puede ver el lado norte del Cuerno de Oro dominado por la Torre Gálata.



El bazar empieza justo en el lateral del patio de la mezquita, con puestos de pescado y vendedores de "simit" de los que por fin he creído poder sacar una foto a su carro, pero para mi desgracia (tampoco demasiada), este hombre vendía "pide", una especie de torta de pan rellena de carne, queso o patatas. Es una pena que no pudiera sacar una mejor foto de los puestos de especias, puesto que eran realmente bonitos.





El lugar en si es un mercadillo, pero a la turca, lo que supone que acabarás comprando algo sí o sí. Y yo he caído en sus redes... Resulta que mirando se me ha acercado uno preguntando si era español, he dicho que SÍ, pensando que iba a resistir el envite. De la misma me ha preguntado que de dónde, y según he dicho "Bilbao", ha empezado a hablarme en euskera, es justo en ese momento cuando mi dinero, yo aún sin saberlo, volaba a su bolsillo. Ha empezado a decir "Kaixo neska polita" "Zer moduz?" "Ondo ondo" "Egun on mutila" "Aupa Athletic"... y a la vez me ha sacado un paquete con azafrán diciéndome que no podría dejar a Zeynep sin probar la "rica paella española". Por "simpático" me ha rebajado dos liras del precio (de 12 a 10, de 6 euros a 5) y... bueno, me he ido pensando en cómo caraio voy a hacer una paella en İstanbul.



REGRESANDO A CASA
19:00h Reşadiye Caddesi, Rüstempaşa, Eminönü, İstanbul.

Al rodear la mezquita hemos salido de nuevo a la calle, y cruzando por un subterráneo hemos llegado de nuevo a los iskele de Eminönü, para coger el barco a Kadıköy. Se nos ha escapado de las manos uno, así que hemos esperado 20 minutos hasta el siguiente, viendo la preciosa vista de la torre y el puente Gálata, así como los barcos yendo y viniendo.




El viaje en barco ha sido bastante rápido, aunque había muchísima gente. Ya en Asia hemos cogido un tren, que es mucho más rápido que el autobús, aunque me deja lejos de casa (como 15 minutos andando). La anécdota ha sido que, en la tercera estación de 7, en vez de seguir su camino, el tren ha puesto la marcha atrás y ha regresado a la segunda, donde ha abierto las puertas y apagado las luces sin mediar palabra. Hemos sobreentendido que estaba estropeado, así que todos fuera. A pesar de la mala comunicación, en menos de 5 minutos ha aparecido otro tren y hemos seguido el viaje, haciendo (con problemas y todo) en 30 minutos un trayecto que habitualmente me lleva una hora. Desde la segunda estación he podido ver el estadio de "Şükrü Şaraçoğlu", donde el Fenerbahçe de Luis Aragonés y Dani Güiza juegan (y pierden según tengo entendido) sus partidos.


Y eso es todo lo que he hecho hoy, en recompensa a esta semana que no me he movido mucho, aquí tenéis esta larga historia para no dormir. He dejado muchas cosas por hacer, sobre todo en la zona del Bazar, repleta de cosas diferentes que no he querido ver puesto que tengo un día reservado solamente para esta parte de la ciudad, y cómo no, entrar en Santa Sofía es también un asunto pendiente para otra ocasión. Buenas noches a todo aquel que se lo haya tragado todo.

Hasta mañana!

8 comentarios:

THOR dijo...

Vaya viaje de turismo, prefiero trabajar es menos cansado.

Menos mal que has sacado fotos de perros y alguna chica. Pensaba que en Turquia o hay más que edificios, hombres y comida.

Vaya envidia das

THOR dijo...

Me encantan tus calcetines,

Javi dijo...

En turquía hay mujeres ( y vaya que mujeres), perros y ... sí, hombres y comida a miles. sin olvidar los gatos!

mis calcetines son regalo de una amiga, comprados en el rastro de ventilla... jj, me alegro que te gusten, para pasear sobre la alfombra de la mezquita eran los mejores, sin duda.

Anónimo dijo...

Qué pasada!

trassgo dijo...

Yerebatan Saray (Basilica Cisterna) es un poco estafa porque su gestión privada...y si pagas en liras son 10 (5€ aprox) pero si no, te cascan 7 euracos. O sea, la tasa de cambio que aplican, un timo. Aún así es mi sitio favorito de Sultanahmet :)
En la Mezquita Azul muchas turistas no se cubren el pelo y hay tanto mogollón de gente que si se ponen a llamarles la atención no acabarían nunca pero muy respetuoso no es =S

Javi dijo...

bueno, lo del pelo en si (dependiendo de la mezquita) es una obligacion para las fieles, quiero decir, que estando de visita no te van a decir nada, aunque supongo q por respeto a la religión se debiera cumplir esas normas que van más allá del velo en las mujeres.

Por ejemplo una camiseta llamativa de un grupo de heavy rock con calaveras y fuego, pantalones cortos, gafas de sol... etc. son cosas que en principio no se permiten, pero que en realidad se aplican únicamente a los fieles que acuden a rezar (al menos en las mezquitas imperiales de istanbul)

Gicaroto dijo...

Javi quería hacerte un par de comentarios acerca de la descripción que haces de dos lugares, la primera es que según el manager del hostel donde estuve Küçuk Ayasofya Caddesi le pertenece a Sultanahmet y al leer veo que tu dices : Küçük Ayasofya Caddesi, Küçuk Ayasofya, Eminönü, İstanbul y luego más abajo pones : De vuelta a Sultanahmet... es decir que tú le atribuyes a esa calle no pertenencia a Sultanahmet?
Luego, segundo comentario... cuando te refieres a "el pequeño bazar de Cavalry" cuando yo estuve ahí leí en la entrada que decía llamarse ARAZTA BAZAR... entonces cuál es el nombre? o es que es la traducción?
Disculpa si fastidio pero es que quiero informarme más afondo de todo :D
saludos Giannina

Javi dijo...

jeje, no fastidias pero si que rizas el rizo... lo de las zonas en istanbul es bastante complicado de entender... el lugar en si es Fatih (la entidad municipal), dentro del mismo está el distrito de eminonu, y dentro el barrio de sultanahmet, y dentro la zona de kuçuk ayasofya... eso debe de ser como la zona de influencia de esa mezquita, no se realmente cómo se dice, pero es algo asi.. busca en la pagina del ayuntamiento de istanbul y te daras cuenta de la cantidad de descripciones distintas que tiene una zona.

respecto a ese bazar... si, el nombre está en inglés (traducción: "bazar de la caballeriza") porque eran los establos de caballos del antiguo palacio bizantino. yo no vi ningún cartel, así que busqué el nombre por internet y encontré ese. no se la traducción de arazta bazar (o si significa algo).