miércoles, 5 de noviembre de 2008

Mezquitas (parte segunda)


Las mezquitas han evolucionado a lo largo de la historia desde las primitivas avasíes. Los otomanos, fuertemente influenciados por la arquitectura religiosa bizantina, desarrollaron las "mezquitas de cúpula central" con, evidentemente, una gran cúpula centrada en la sala de oración. A menudo hay otras más pequeñas dispuestas en forma de casacada alrededor de la principal, como se puede ver en la Mezquita de Sultanahmet (Mezquita Azul).

INTERIOR
La sala de oración de una mezquita ("cami") es el lugar más importante de la misma, donde los fieles se reunen para alabar a Allah con sus oraciones. El İslam prohíbe las representación de seres vivos (humanos o animales) dentro de las mezquitas, por lo que nunca hay estatuas o pinturas figurativas. Sin embargo, el interior de se decora con exquisitas formas geométricas y sutiles trazos de caligrafía árabe con versos del Corán, para ayudar a los que rezan a centrarse en la belleza del İslam y su libro sagrado.


En una sala de oración puedes encontrarte:
  • La "mahfili": plataforma elevada situada en las grandes mezquitas, desde donde el muceín contesta con sus cánticos a las oraciones del imán.
  • El "mihrab": nicho muy ornamentado situado en dirección a La Meca, visible desde cualquier punto de la sala de oración. Los fieles deben orar en dirección a a Kaaba que se encuentra en esa ciudad, lo cual hacen arrodillados y con la cabeza gacha en señal de humildad y respeto hacia Allah.
  • El "minbar": púlpito bastante alto, situado a la derecha del "mihrab", que utiliza el imán para dar el sermón de los viernes.
  • La logia o "hünkar mahfili": diseñada para que el sultán o los hombres importantes del régimen otomano pudieran orar desde un balcón provisto de celosías. De esta manera se prevenía cualquier riesgo de atentado.
  • El "kürsü": asiento o trono presente en todas las mezquitas, utilizado por el imán durante la lectura del Corán.
Como ya he comentado, las mujeres no pueden situarse en el mismo sitio que los hombres, para ello, las mezquitas disponen de unos reservados (a veces tapados por mamparas) en la parte trasera de la sala, o unos balcones exclusivos para ellas.

Las mezquitas, al menos Sultanahmet que es la única que he visitado, están "diseñadas" para llamar a la reflexión, para permitir a los fieles introducirse en sus meditaciones sin distracciones. De esta manera, el recinto carece de mobiliaro, sillas y bancos se encuentran ausentes para no romper la armonía del espacio y evitar movimientos y ruidos innecesarios. Sobre el suelo hay una gran alfombra, decorada con bordados elegantes, la cual transmite hacia los pies descalzos toda la serenidad que el lugar exige.


EXTERIOR DE UNA MEZQUITA
Desde el exterior de las mezquitas se pueden ver, generalmente en las mezquitas turcas (al menos en İstanbul), la cúpula o cúpulas de la misma, y una o varias torretas, altas y esbeltas, con forma de clavo invertido al que llaman "minare" ("minarete"). Son muy características, suelen estar en una de las esquinas de la mezquita y son siempre el punto más alto de la misma, y ocasionalmente (en el pasado lo era siempre), el punto más alto del área circundante. Disponen de uno o varios balcones desde donde el muceín o el imán salían para llamar a la oración, pero hoy en día tienen unos megáfonos que permiten hacer la llamada desde el interior.


Si bien las más pequeñas sólo albergan el lugar para orar, en las medianas y mayores se pueden encontrar otras salas y edificios. Así, por ejemplo, es habitual encontrarse con un mausoleo ("turbe"), generalmente dedicado al fundador de la mezquita. Muy importante es la fuente de ablución ("şadirvan"), utilizadas por los fieles en los rituales de purificación. Esta fuente se situaba en el patio de la mezquita ("avlu"), que también servía (y sirve) para que los fieles que no pudieran entrar en la sala de oración pudieran realizar sus rezos sin problema. Hoy en día estas fuentes centrales están abandonadas por el gran número de gente que acude, así que se instalan otras más pequeñas en los laterales del edificio. Es muy típico encontrarte gente purificándose mientras paseas por el İstanbul antigüo (Eminönü), en mezquitas famosas como Sultanahmet, Yeni, Süleymaniye o Fatih.


Estas y otras mezquitas importantes, además de lugar de culto, también eran auténticos centros sociales dentro de la comunidad. Aunque en İstanbul estas actividades están prácticamente olvidadas, en países o zonas con menos recursos, o con más influyente presencia religosa, siguen siendo importantes. Así, en el complejo arquitectónico, habitualmente en celdas dentro del patio interior, las mezquitas suelen (o solían) tener pequeños hospitales ("darüşşifa"); escuelas y facultades ("madrasa", dedicadas a la educación general y teológica); hospedajes ("caravasar" o "han", donde se acogían visitantes y peregrinos); cocinas públicas ("imaret", donde se preparaba comida para pobres, funcionarios religiosos, estudiantes y enfermos); baños públicos ("hamam"); o incluso gimnasios y/o bibliotecas.


Todo esto tenía lugar en los edificios aledaños a la sala de oración, algunos de ellos siguen en funcionamiento, aunque con distintas funciones, como pude ver en la Küçuk Ayasofya (Pequeña Santa Sofía), donde las viejas celdas de las escuelas se han transformado en negocios de antigüedades, un restaurante y una tetería, y el patio interior en un precioso jardín.

Las mezquitas, incluso hoy en día, mantienen un fuerte vínculo con sus fieles, ofreciéndoles soluciones a sus problemas diarios y un lugar realmente acogedor para sus rezos. Al contrario de una iglesia, "diseñada" para acojonar al personal y sentir el poder de Dios, las mezquitas proponen al creyente un espacio limpio donde sólamente exista él (o ella) y Allah. Yo no valoro las creencias porque no comparto ninguna, pero sí que pienso que el İslam está más cerca de sus súbditos que la Iglesia, y creo que esta es una de las razones por las que los musulmanes siguen en aumento y los cristianos son cada vez menos.

Ahora bien, el tema respecto a las mujeres en el İslam sigue siendo asunto serio, puesto que su lugar en la religión está muy reducido, incluso eliminado. En su tiempo, y realmente hasta hace no mucho, el İslam fue revolucionario en cuanto a la igualdad entre sexos, pero por razones que desconozco no ha habido una evolución en este sentido, convirtiendo la revolución en conservadurismo, y la libertad femenina en prisión. Pero el hecho es que viven felices así, he investigado, por ejemplo en el blog Islamudini, de una mujer musulmana argelina que sigue mi curso de turco, y en él hay presentes ciertos versos del Corán respecto a las mujeres. Bajo mi punto de vista son inconcebibles, pero bajo el suyo, y el de muchas mujeres islámicas, es su modo de vida que les hace feliz. Y ante eso, únicamente respeto. Si Nesrine u otra mujer que sepa del tema quisiera comentar algo, que lo haga, porque mi única intención es intentar entender y aprender.

Otro problema es el exceso de conservadurismo en algunas regiones del mundo, donde llevan la Sharia o Ley Islámica hasta el extremo, donde una mujer violada necesita 3 testigos que certifiquen que no quiso tener relaciones sexuales, donde si tiene un hijo fuera del matrimonio (aun fruto de un abuso) las piedras marcan tu muerte. Pero esta es la situación extrema que poco o nada tiene que ver con las prácticas musulmanas habituales. En el caso de İstanbul, que es el único que conozco, no existen ni de lejos estos problemas. Si bien en el sudeste del país, y en poblados aislados, se mantienen viejas tradiciones de corte peligroso, como se puede ver en la película Mutluluk ("Felicidad"), que si entrais en el enlace podeis descargaros.

3 comentarios:

Amira dijo...

Merhaba!

Te felicito por este trabajo sobre las mezquitas.

Me gustaría expresarme acerca del tema de la mujer en el Islam ya que ha sido y sigue siendo un tema envuelto de prejuicios y malentendidos.

Estoy dispuesta a contestar tus preguntas y las de cualquier visitante del blog :)

Lo haré incha Allah este fin de semana(jueves y viernes aquí en Argelia) ya que estaré un poco liada estos días.

Hasta pronto

Nesrine

Javi dijo...

ohh... gracias!
me alegro que alguien con conocimiento profundo del tema (por el lugar en el que vives) me felicite por esto, porque tenía miedo a que no estuviera bien hecho.

Ya quisiera que hablases del tema. en el post siguiente a las mezquitas (http://deistanbulabilbao.blogspot.com/2008/11/acabando-el-master-oscuras-das-35-36-37.html) se creó un pequeño debate sobre el tema, podrías leerlo y contestar a lo qu se dice ahí.

A mi, si quieres, me gustaría que escribieses una buena respuesta, o con más información y la publicaría un día, para que la gente pueda usarla para comentar, preguntar y aprender con ella. Bueno, apenas 10 personas leen este blog, pero ... al menos yo quisiera entender un poco mejor.

Pero... jejej, te recomiendo que te pongas en la cabeza de un "europeo" para comentar, para poder hacer entender, ya que aquí se ve lo musulmán muy extraño, con miedo incluso. Lo mismo que se podría pensar en tu país sobre Francia y Europa hace 50 años...

Anónimo dijo...

La educación del niño,tanto en lo religioso como lo profano,es esencial.La sociedad del mañana,depende de ello.¿A que edad esta obligado ese niño a asistir a la mezquita?